El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció el cierre de la frontera con Canadá, aunque subrayó que ello no afectará el comercio.

"Estaremos, por mutuo consentimiento, cerrando temporalmente nuestra frontera norte con Canadá al tráfico no esencial. El comercio no se verá afectado", dijo Trump en un tuit. Más tarde informó en rueda de prensa en la Casa Blanca que esperaba poder reabrir la frontera "en, digamos, unos 30 días".

El cierre del límite internacional de 8.891 kilómetros, el más largo del mundo entre dos países, siguió a la prohibición de Trump al ingreso de visitantes de la mayor parte de Europa, China y otras partes del mundo, en momentos en que el número de casos de virus confirmados en Estados Unidos aumentó a más de 6.500, con 115 muertes.

El estado de Washington, el más afectado de Estados Unidos por la pandemia, con casi la mitad de las muertes registradas en todo el país (55, según la Universidad Johns Hopkins), es limítrofe con Canadá.

Las dos grandes ciudades de Seattle y Vancouver, en Estados Unidos y Canadá respectivamente, están a poco más de 200 km de distancia.

El estado de Nueva York, el segundo más afectado por la pandemia (16 muertos), en el noreste, también limita con Canadá.

Canadá, segundo socio económico de Estados Unidos, había anunciado el lunes el cierre de sus fronteras a todos los extranjeros, excepto a los estadounidenses.

En Ottawa, el primer ministro Justin Trudeau señaló el miércoles ante la prensa tras hablar por teléfono con Trump que "a los canadienses ya no se les permitirá cruzar la frontera con fines recreativos o turísticos". "Sin embargo, quiero dejar en claro que el desplazamiento esencial continuará", acotó.

Estados Unidos es el socio comercial número uno de Canadá, con unas 200.000 personas y un valor estimado en 2.000 millones de dólares en mercaderías que cruzan la frontera cada día.