El primer día de limitación del servicio de transporte público, que obliga a los pasajeros a viajar únicamente sentados y reduce las paradas en las líneas de trenes metropolitanos, comenzó con dificultades y largas filas de espera en medio de la emergencia santiaria. El episodio de mayor tensión se registró en la estación Once en el horario pico del cierre de la jornada laboral, a pesar de que en los últimos días diez el nivel de pasajeros se redujo en un 67%.   

Desde el Ministerio de Transporte indicaron que la operatividad de los trenes está al máximo de la capacidad posible --parte del personal inició la licencia ordenada por el Gobierno-- y solicitaron a los pasajeros que "paciencia y colaboración en esta situación especial".  

A pesar del incidente registrado en Once, la cartera de Transporte aseguró que la operatividad se logró normalizar y recordó que, en paralelo, se ordenó un refuerzo de las líneas de colectivos que operan en las áreas de influencia de los ferrocarriles Sarmiento, Roca, San Martín, Mitre y Urquiza.  

Los operativos de seguridad para hacer cumplir las medidas de prevención frente a la pandemia de Coronavirus se realizan de manera conjunta entre la Policía Federal y personal de Trenes Argentinos y la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT). 

Largas filas 

La entrada en vigencia de la resolución del Ministerio de Transporte para evitar aglomeraciones en el transporte público provocó largas filas de usuarios en las principales paradas de colectivos y en las estaciones cabeceras de las líneas de trenes metropolitanos y subtes. 

En el caso de los subtes, el Gobierno porteño decidió que las formaciones sólo se detengan en las cabeceras y en las estaciones de trasbordo. Eso generó largas esperas durante todo el día, mientras que en la Línea C se generó una complicación particular luego de las 17, cuando fue interrumpida por un accidente. 

En tanto, en las trenes eléctricos del área metropolitana el cronograma operativo comenzó a funcionar con una reducción en la cantidad de paradas. Pero el mayor problema se registró en los horarios pico de ingreso y salida de la jornada laboral. 

Sin embargo, a pesar del protocolo preventivo que ordena que solo viaje gente sentada, se observaron formaciones de los trenes de la línea Roca y Once, que circularon con sus vagones cargados de pasajeros.

Por la mañana, la llegada de trenes atestados de usuarios generó que en la terminal de Constitución luego la gente se agolpara en las paradas de colectivos, sin respetar la distancia aconsejada para prevenir el contagio de coronavirus.

Algo similar a lo sucedido en el Roca ocurrió en el ferrocarril San Martín y en el Sarmiento, donde los usuarios también desde las redes sociales denunciaron viajar sin respetar las recomendaciones para no contagiarse.

El momento de mayor tensión se vivió en la estación Once del tren Sarmiento, cuando personal de la Policía Federal intentó vallar el acceso para limitar el ingreso de pasajeros al hall de la terminal.

Esto ocurrió a pesar de que desde el 9 de marzo se observa una importante reducción de pasajeros en todas las líneas de trenes metropolitanos. 

Para acompañar la medida de reducción de pasajeros que puede viajar en cada formación, el Ministerio de Transporte ordenó un refuerzo de los servicios de las líneas de colectivos que operan desde la cabeceras de cada línea. 

En cercanías al ferrocarril Sarmiento: 1, 2, 8, 88, 96, 99, 136, 153, 163, 166, 172 y 182. 

En cercanías al ferrocarril Roca: 10, 17, 22, 24, 45, 51, 79, 98, 129, 148, 154 y 195. 

En cercanías al ferrocarril San Martín: 53, 108, 109, 111, 123, 140, 161, 176 y 182. 

En cercanías al ferrocarril Mitre: 15, 29, 57, 60, 78, 87, 107, 114, 127, 130, 161, 168, 169 y 176. 

En cercanías al ferrocarril Urquiza: 53, 78, 87, 105, 123, 161, 176 y 182.