Las escuelas secundarias que dependen de la Universidad de Buenos Aires (UBA) también se vieron alcanzadas por la decisión del rectorado que dispuso la reprogramación del calendario académico, que tendrá inicio el 1 de junio y finalizará el 12 de marzo de 2021. La readecuación del ciclo lectivo 2020 por el aislamiento social afecta al dictado de clases presenciales, pero mientras tanto el Colegio Nacional de Buenos Aires, la Escuela Carlos Pellegrini, el Instituto Libre de Segunda Enseñanza (ILSE), la Escuela de Educación Técnico Profesional en Producción Agropecuaria y Agroalimentaria, el Colegio Preuniversitario de Escobar y la Escuela de Educación Técnica de Villa Lugano están dictando enseñanza a distancia, a través de campus o entornos digitales, tal como están haciendo las distintas facultades de la universidad.

"Ante la decisión de modificar el calendario, las escuelas ya comenzaron a reprogramar sus actividades al formato virtual. Cada escuela tiene su propio camino ya que algunas de ellas cuentan con características particulares", explicó a PáginaI12, el subsecretario de Educación Media de la UBA, Mariano Echenique, quien detalló lo que se está haciendo en cada institución.

El Colegio Nacional de Buenos Aires tenía previsto el comienzo de clases de segundo a sexto año el 18 de marzo. Ante el nuevo escenario, las autoridades del colegio llevaron a cabo capacitaciones para los docentes sobre el uso de las diversas plataformas educativas y se cargaron los mails de los 2500 alumnos. El 30 de marzo ya comenzaron a funcionar 800 aulas virtuales incluyendo Educación Física e Idiomas, utilizando la plataforma Moodle.

En el caso de la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini, las clases a distancia comenzaron el 27 de marzo, a través del Aula Virtual que ya funcionaba para los aspirantes del curso de ingreso.

En el Instituto Libre de Segunda Enseñanza (ILSE) tuvieron dos semanas de clases presenciales, porque habían arrancado el 2 de marzo. A partir del 16 de marzo comenzaron las clases adaptadas a la modalidad virtual desde distintas plataformas.

La Escuela de Educación Técnico Profesional en Producción Agropecuaria y Agroalimentaria también comenzó las clases virtuales el 16 de marzo, utilizando las plataformas Moodle y Classroom.

El nuevo Colegio Preuniversitario Ramón A. Cereijo, ubicado en el partido bonaerense de Escobar, fue inaugurado el 9 de marzo y ese día comenzó su ciclo lectivo. "En el colegio de Escobar se dio una situación bastante particular, ya que a los pocos días de su inauguración se decretó el aislamiento social, preventivo y obligatorio", dijo Echenique. "Los alumnos hacen videoconferencia en el aula virtual con los docentes. También hay comunicación de los padres con los directivos de la escuela", añadió.

La Escuela de Educación Técnico Profesional de Villa Lugano es el establecimiento que cuenta con mayores dificultades para implementar la educación a distancia, ya que la mayor parte de los alumnos que asisten allí provienen de barrios populares con escaso acceso a Internet . "En la Escuela de Villa Lugano las herramientas utilizadas son Team y listas de difusión de WhatsApp, ya que los alumnos en su mayoría no poseen tablets sino celulares, algunos no compatibles con las plataformas. Además la mayoría de los hogares de los alumnos no tienen WiFi sino solo celulares con tarjeta prepaga", indicó Echenique.

"Allí es fundamental el contacto con las familias, para favorecer la contención en este difícil contexto. Por eso, el rector de la escuela les manda un mensaje por Instagram a los padres de los chicos como un mensaje del día, para que no se pierda el contacto de la escuela con las familias", señaló el subsecretario. Además, la escuela cuenta con un comedor para los alumnos que dada la emergencia sanitaria, se reemplazó por el retiro de bolsones de alimentos secos cada 10 días, con el fin de evitar la concentración de familias en la institución. 

Si bien la fecha de inicio de clases presenciales fue fijada por la UBA para el 1 de junio, Echenique advirtió que aún existe "un margen de incertidumbre". "Se decidió esa fecha porque sería la época en la cual ya se habría superado el pico de la pandemia, que sería a mitad de mayo, pero es una resolución que como todas es un plan, no es infalible", señaló. "Por otra parte, las escuelas tienen atribuciones para modificar su calendario. Es decir, la fecha que dispuso el rectorado es un marco orientativo del año académico."