Desde la noche de ayer, y hasta el 30 de abril, puede apreciarse un fenómeno muy particular en el cielo: lo que se conoce como "lluvia de Líridas", esto es, un firmamento con estrellas fugaces. 

Se trata de meteoros provenientes de la constelación estelar de Lira, que es la que les da el nombre de Líridas. Su rastro persiste un tiempo después de su paso, lo cual cual hace visible la lluvia de meteoritos. Atraviesan la atmósfera como bolas de fuego y este año el fenómeno coincide con la luna nueva, lo cual facilita la visión. 

A la muerte de Orfeo, cuenta la mitología griega, el dios Zeus ordenó a un águila que tomara la lira del músico. El instrumento quedó dibujado en las estrellas por obra y gracia del dios supremo. Así se ha narrado el origen de la constelación de Lira.

Se calcula que la mayor intensidad será el 22 de abril. Esa noche habrá de 10 a 20 estrellas fugaces por hora, de acuerdo a la Sociedad Americana de Meteoros. El fenómeno se da cuando la órbita de la Tierra se acerca a la zona de desechos que deja a su paso el cometa Thatcher, que orbita al rededor del Sol cada 415 años, si bien sus restos aparecen todos los años. Esos desechos se queman al entrar en contacto con la atmósfera terrestre. 

Una de las peculiaridades de la "lluvia de Líridas" es que es fácilmente perceptible desde cualquier punto de la Tierra. Lo mejor es contar con un telescopio, incluso uno pequeño, aunque a simple vista se puede ver.