“Hay muerte en las nubes
Hay miedo en la noche”
“En brazos del miedo he sido transportado”
H.P. Lovecraft

Si el miedo fuese un mero instinto que se resuelve en huida, lucha o parálisis, la humanidad ya hubiese perecido.

Por cierto, el-miedo-que-no-es-zonzo alerta de peligros.

Asimismo, reactualiza traumas, dificulta vínculos profundos, provoca depresión, violencia e indiferencia ante el dolor ajeno.

Las grandes pesadillas son universales.

Hambre y miseria.

Dolor y enfermedad.

Soledad y desamor.

Todos los miedos se resumen en miedo a la muerte.

Sin embargo, presuponerlo un mero mecanismo de supervivencia no explica por qué, en situaciones límites (guerras, hambrunas, pestes) desborda como pánico, odio e ira y se descarga sobre algún Otre. Y nunca es sobre cualquier Otre.

Como toda emoción humana, el miedo es una construcción cultural y, cada pueblo ha cultivado (y sofocado) sus propias fantasmáticas.

Batalla cultural

Globalización mediante, la comunicación de masas cumple con su expreso objetivo de construir “masas”, comercializando mercancías materiales e ideológicas.

Utilizando expertos y tecnologías se segmentan públicos, se instituyen valores y se confirman prejuicios; ya sea hacia minorías (negros, judíos, musulmanes, pueblos originarios) mayorías (asiáticos, mujeres insumisas, sexualidades diferentes) o vendiendo a los jóvenes que sobran viejos en el planeta.

Sus “Divide y triunfarás” no solo siembran imperios y apocalipsis nucleares o ecológicos. También, resucitan circunstancias personales y colectivas traumáticas, propagan espantos sobre escenarios de crisis e incrementan sufrimientos; con el fin de generar dependencia y sometimiento a algún poder omnímodo, a cambio de espejismos de refugio y alucinaciones de inmortalidad.

Cuando las víctimas aceptan sus consignas se convierten en Masa.

La participación en la Masa no obedece al coeficiente de inteligencia.

Notables intelectuales apoyaron o creyeron inofensivo a Hitler.

El miedo puede ser muy zonzo si ignoran su poderío para motivar confrontaciones.

Justamente, la importancia simbólica de denuncias y resistencias reside en la capacidad de liberarse del miedo y cortar con el sometimiento a la muerte.

En “La Peste”, Albert Camus advierte: “Si el miedo no es clima adecuado para la reflexión se debe en primer lugar, enfrentarlo”.

La reflexión señala a la especie humana que la ayuda mutua es el imperativo categórico.

Nadie se salva solo

Solo el grupo contiene la frágil individualidad de la especie humana.

A quién no alcancen los hechos históricos para aceptar que los mejores resultados frente al peligro se logran cuando no solo se piensa en la propia tribu; vale recordarle que sus fundamentos biológicos fueron reconocidos por Darwin.

La ayuda mutua conforma Comunidad.

El compromiso solidario organizado por el Gobierno Nacional ante la covid-19, generó excelentes anticuerpos en los argentinos.

El Estado ha privilegiado la salud y la vida y puesto en valor a la Política; convocando a la ciudadanía a no dejarse arrasar por los miedos y construir en común.

Por contrario, la persistencia de fake news y desinformaciones tóxicas muestra que las pandemias ideológicas exigen medidas preventivas y vacunas culturales.

Cuando las comunicaciones están en poder de monopolios, estos se asumen como “Aquel-que-piensa-por-los-demás”, excluyen ricas representaciones perceptivas y argumentales al acceso popular y se autoadjudican patente de corso para hacer del miedo un instrumento de dominación política y control social.

Elegir entre Comunidad y Masa requiere educación, práctica y experiencias.

El gran desafío de la política sigue siendo construir una Comunidad auténticamente democrática de largo aliento.

* Antropóloga UNR