La reunión fue presencial y allí la vicepresidenta y titular del Senado, Cristina Fernández de Kirchner les entregó a los jefes de los principales bloques legislativos, José Mayans por el Frente de Todos y Luis Naidenoff de Juntos por el Cambio, la propuesta de cómo se realizarán las sesiones virtuales en la Cámara alta a partir de la próxima semana. Desde la presidencia del cuerpo indicaron que "en principio" hubo un acuerdo sobre cómo funcionará el Senado. 

Cristina recibió a los legisladores en el despacho de la presidencia del Senado y les entregó una propuesta para sesionar de manera remota. El escrito prevé que la presidencia del cuerpo esté presente en el recinto junto con los secretarios y prosecretarios parlamentarios imprescindibles para la sesión, mientras que los y las legisladoras se conectarán de manera virtual vía videoconferencia. El senador puede realizar esa conexión desde algún organismo oficial de su localidad como una Legislatura, un Concejo Deliberante o una Municipalidad).  La presencia de los senadores se contabilizaría en el tablero del recinto y la votación se realizaría por un sistema electrónico instalado en las computadoras de las y los legisladores.

Desde la vicepresidencia confirmaron a Página/12 que tanto Naidenoff como Mayans manifestaron su apoyo a la propuesta y, según estimaron, el oficialismo cuenta con el número necesario para el quórum y así concretar la primera sesión virtual el próximo 6 de mayo. Si todo va bien y participan todos los integranes de estos dos bancadas, el tablero mostrará a 65 legisladores sobre un total de 72.  El objetivo será darle tratamiento a los Decretos de Necesidad y Urgencia que Alberto Fernández firmó en las últimas semanas, como el aislamiento social obligatorio, el congelamiento de las cuotas de alquileres, la suspensión de ejecuciones hipotecarias, el cierre de fronteras y el programa para pagar el 50 por ciento de los salarios de las empresas en crisis. 

Si todo sale bien, estará libre el camino para avanzar en otros proyectos que tiene el oficialismo en carpeta como el impuesto extraordinario a las grandes fortunas - impulsado por los diputados Máximo Kirchner y Carlos Heller -, así como a debatir un paquete de leyes que beneficien a las Pymes.

El Frente de Todos está muy cerca de implementar las sesiones a través de videoconferencia. El primer paso se produjo el viernes cuando la Corte Suprema, al tratar el pedido de certeza que había elevado la vicepresidenta para la realización de sesiones virtuales, afirmó que tanto el Senado como la Cámara de Diputados tienen autonomía para dictar y modificar sus reglamentos y regular su propio funcionamiento, aclarando que "ninguna cláusula (constitucional) veta la posibilidad de que las reuniones se lleven a cabo en forma remota”. Ya ese día la misma Cristina había adelantado que el Congreso podría funcionar virtualmente con un tuit: "Listo! Salió el fallo de la Corte. El Congreso de la Nación ya puede sesionar virtualmente y nadie podrá cuestionar esa modalidad para la sanción de las leyes. Fin… Saludos a todos y todas".

Ahora resta que la Bicameral que estudia los DNU emita dictamen, algo que sucederá durante la tarde de este miércoles (ver aparte), y con eso ya contará con el insumo escencial para realizar la sesión prevista para el 6 de mayo. 

Luego de la reunión, que duró una hora en total, Cristina y los dos presidentes de bloque -que viajaron por separado en auto a Buenos Aires desde la provincia de Formosa- hicieron un recorrido por el recinto en donde el personal del Senado ya instaló las cámaras y las pantallas para sesionar. La idea de la propuesta de sesión virtual elaborada por la presidencia del Senado es que cada senador utilice una computadora personal para participar de la sesión de manera remota a través de una plataforma que fue diseñada por especialistas del Senado. CFK estaría sentada en su sillón de la Cámara alta frente a dos pantallas y una cámara web para moderar el plenario. A su vez, el secretario parlamentario, el peronista Marcelo Fuentes, y el prosecretario parlamentario, el radical Juan Tunessi, serán los encargados de constatar las presencias, los votos y la identidad de los participantes de la sesión que, además, contará con el trabajo de los taquígrafos.

Según el instructivo, las y los senadores deberán primero validar su identidad y, una vez conseguido el quórum, se dará inicio al debate en base a una lista pre establecida de oradores. El mismo instructivo pide reducir la cantidad de oradores y recomienda que, para evitar posibles inconvenientes en la calidad técnica del desarrollo de la sesión, la misma no dure más de cuatro horas. La sesión será trasmitida a través de Senado TV y YouTube. 

Informe: María Cafferata