La Comisión de Modernización Legislativa acordó el protocolo para el funcionamiento de las sesiones remotas en la Cámara de Diputados. El despacho contó con la aprobación unánime de los 15 diputados que estuvieron en la reunión virtual. La modalidad aprobada consiste en un sistema remoto donde las autoridades de la Cámara y las de los bloques estarán en el recinto, mientras que el resto se conectará a través de internet. Junto con este protocolo, se estableció un manual de uso para despejar dudas sobre el funcionamiento. 

A la hora de la votación, el protocolo acordado establece que se "solicitará una tercera verificación de identidad con una nueva revisión biométrica instantánea validada con el Registro Nacional de las Personas (ReNaPer), a través de la toma de fotografías de los usuarios con tres variantes: rostro neutral, rostro con una mueca indicada por el sistema (sonrisa, guiño, etc.) y rostro con ojos cerrados".

Otro de los temas que más preocupa a los que aun se resisten a esta modalidad es la conexión, que podría caerse. Ante esto, los diputados que integran esta comisión acordaron que "el Presidente de la Cámara tendrá la posibilidad de llamar a cuarto intermedio hasta que se resuelvan las dificultades técnicas", en caso de que esto suceda. Este fue uno de los planteos que durante la reunión hizo la diputada del PRO Silvia Lospennato, que pedía que fuera de tres horas.

La modalidad acordada consiste, además, en un sistema "telemático". La presidenta de la comisión, Daniela Vilar (Frente de Todos), explicó, respecto al término: "No es un protocolo para sesiones mixtas, sino para el funcionamiento del trabajo parlamentario remoto. No estamos modificando el reglamento eso tiene que quedar claro". 

A su vez, la diputada Graciela Camaño (Consenso Federal) explicó que esto es una "metodología mirando las características de la fuerza mayor que en este momento tenemos”. “Hay que dejar abierta la posibilidad de que la fuerza mayor sea interpretada cada vez que el Parlamento esté en peligro. Nosotros consideramos que es este momento”, señaló Camaño.

De esta manera, los diputados acordaron que este protocolo tendrá vigencia por 30 días desde la fecha de su aprobación y que pueda ser prorrogable, en caso de que haya acuerdo en la reunión de Labor Parlamentaria. "La prórroga no se pueda utilizar definitivamente para bloquear el funcionamiento del Congreso", advirtió la diputada Silvia Lospennato.

Unos de los planteos que hizo Juntos por el Cambio a través de Dolores Martínez fue la realización de un simulacro. Este pedido fue tomado también por Consenso Federal y finalmente el oficialismo adhirió. "A las personas un poco mayores nos cuesta muchísimos trabajo todo lo que tienen que ver con la tecnología”, señaló Camaño.

En este marco, Vilar propuso que se utilice la capacitación de la Ley Micaela a modo de prueba del sistema remoto. “Me parece una buena idea, tal vez ahí salgan algunas cosas que podemos incorporar al manual del uso”, sumó Lospennato.

Esta comisión comenzó a trabajar el martes y se quedaron hasta última hora. Luego de un cuarto intermedio, la reunión continuó este miércoles al mediodía. En todo momento, la intención del oficialismo fue priorizar el consenso político con los bloques opositores, para que el reglamento de estas sesiones tengan un aval total de la Cámara baja. Finalmente, luego de varias horas de trabajo, lo lograron.

Así, el tono del encuentro fue cordial y amable. Lospennato felicitó a Vilar, que está llevando a cabo su primer mandato como diputada en medio de esta situación. “Encontró redacciones que logran un equilibrio entre las propuestas nuestras (de Juntos por el Cambio), las que elaboraron con su equipo y las acordadas en la labor parlamentaria. Hoy estamos dando un paso central”, dijo la diputada.

A su vez, Camaño reconoció: “Trabajemos mucho en el manual de uso para no tener inconvenientes. Más allá de nuestras diferencias ideológicas, sabemos trabajar muy bien”.

Informe: Antonio Riccobene