Mientras la Cámara de Diputados avanzará la semana próxima en ultimar los detalles para sesionar con una modalidad virtual “mixta” acordada entre todas las bancadas partidarias, en el Senado la oposición de Juntos por el Cambio rechazó la propuesta de la vicepresidenta y titular del cuerpo, Cristina Fernández de Kirchner, y traba las negociaciones para la vuelta al funcionamiento de la Cámara alta.

En la Cámara alta, tras la resolución de la Corte Suprema en la que afirma que el Congreso tiene autonomía para fijar su propio reglamento para funcionar, Cristina Kirchner afirmó que está despejada cualquier posibilidad de judicialización de las leyes que sancione el Senado con esa modalidad y actuó en consecuencia.

La vicepresidenta convocó entonces a su despacho a los presidentes de los jefes de bloques, José Mayans (FdT) y Luis Naidenoff (JpC) para acodar una futura sesión virtual. CFK les propuso el martes pasado sesionar de manera virtual. La modalidad, en este caso, implicaría que la única presencia en el recinto fuera la de la presidenta de la Cámara, mientras que la totalidad de los legisladores trabajarían en forma telemática.

Pero el radical Naidenoff, que había criticado duramente la petición de CFK a la Corte, regresó el jueves al Senado con la contrapropuesta del interbloque opositor, acompañada por las firmas Humberto Schiavoni (PRO) y Juan Carlos Romero (aliado). La misiva insiste en sesionar con un "sistema mixto", “con la presencia en el recinto de las autoridades de Cámara y un máximo de quince senadoras y senadores, respetando la proporcionalidad política, o autoridades de Cámara y presidentes de bloque o quien ellos designen en su reemplazo”.

La propuesta opositora fue interpretada por el Frente de Todos como una piedra más en el camino para volver a sesionar. Ante esa mirada, la respuesta no se hizo esperar. En ese marco, el bloque oficialista decidió hacer pública una carta dirigida a la presidenta del Senado en la cual se respalda su propuesta. “Es evidente que la actividad legislativa no es ajena a esta realidad extraordinaria (por la pandemia). No obstante ello, queremos dejar aquí claramente explicitado que nuestro bloque considera absolutamente necesario encontrar, en forma urgente, un mecanismo que nos permita sesionar para cumplir el rol que nos asigna nuestra Constitución Nacional”, señala la carta firmada por Mayans y la vicepresidenta del bloque Anabel Fernández Sagasti.

En la misiva, también se hace referencia a la propuesta del macrismo. “De la simple lectura de esa nota podemos ver que no surge fundamento alguno que exprese los motivos por los cuales la propuesta opositora garantice ‘la transparencia y seguridad’ de la sesión. Tampoco vemos expresados los motivos por los cuales ellos consideran que la propuesta formulada por esa Presidencia no garantiza esos principios”.

Allí también cuestionan los fundamentos opositores de supuesta “discriminación” a los senadores, que tampoco se saldaría con la elección de un grupo para estar en el recinto, además de todo el despliegue de “personal” que se necesitaría para una sesión de esas características, entre otros puntos.

Así las cosas, el camino para abrir el recinto en el Senado todavía parece lejano. En la Cámara alta, donde el FdT tiene mayoría propia, la alianza opositora apuesta a trabar los acuerdos que pongan en marcha al Congreso y cuyo funcionamiento proclaman alentar. En cambio, en Diputados, donde las fuerzas parlamentarias son más parejas, Juntos por Cambio avanzó en una negociación impuesta por sus propias diferencias internas.

En ese marco, la Cámara baja postergó hasta el martes próximo el último paso para volver a sesionar de manera mixta (con la presencia de autoridades y jefes de bloque en el recinto y el resto en forma telemática). El presidente del cuerpo, Sergio Massa, propuso pasar para el martes la reunión de Labor Parlamentaria que iba a realizarse el jueves pasado. Allí, se acordarían los temas que se abordarán en la sesión virtual y los detalles del “simulacro” de sesión para poner a prueba el funcionamiento y la seguridad del sistema, que cuenta con el soporte técnico y de seguridad de Arsat y del ReNaPer para la identificación biométrica de los diputados.

Estos días, cada bloque discute internamente que proyectos propondrá para sesionar. En el FdT existe una batería de proyectos, pero todavía no hubo una presentación formal de la iniciativa para grabar por “única vez” a las grandes fortunas que permita afrontar las consecuencias económicas de la pandemia, impulsado por el jefe de la bancada Máximo Kirchner y redactado por Carlos Heller. El sólo anuncio del envío del proyecto modificó el humor político de JpC, en medio de una puja entre su ala dura y el sector dialoguista, y dividió más las aguas en la alianza opositora.

En tanto, las secretarias parlamentarias del interbloque que conduce Mario Negri, Silvia Lospenatto (PRO) y Brenda Austin (UCR) trabajan en la selección de temas que propondrán para el debate.

Por su parte, el lavagnista Interbloque Federal, presentó una serie de proyectos –que acompañaron 15 diputados de JpC-- relacionados con los trabajadores de la salud, como la eximición del impuesto a las Ganancias y un bono extraordinario para familiares de médicos fallecidos por la covid-19. El FIT, en tanto, presentó su propio proyecto para gravar los grandes patrimonios a partir de los 100 millones de pesos, que también extiende a las ganancias bancarias, la renta empresarial y de capital, las grandes propiedades de tierra y las viviendas ociosas.