Las clases presenciales llevan un mes y medio suspendidas, sin que esté a la vista cuándo será posible retomarlas. Esta situación pone a las escuelas ante el problema de cómo realizar sus evaluaciones. Tradicionalmente, a esta altura del año se realizan los exámenes que definen las notas del primer bimestre; además entre abril y mayo los estudiantes secundarios que se llevaron más de dos materias previas tienen su última oportunidad para presentarse a rendir y pasar de año. Sin embargo, no está claro qué hay que hacer en estos meses en que se debió dar un salto no querido ni preparado a la educación a distancia. ¿Deben los docentes tomar exámenes? Si lo hacen, ¿sería para calificar a los alumnos o para registrar y entender la situación? El tema viene siendo discutido por el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, con sus pares provinciales, con la idea de llegar, esta semana, a una postura consensuada. Todavía no hay acuerdo, pero el criterio con mayor adhesión es el de evaluar en forma conceptual, sin acreditar saberes. Para Trotta, en este momento no se puede evaluar para poner una calificación a los alumnos.

“En este tiempo en el que no se está yendo físicamente a la escuela se va a profundizar la desigualdad. Aprender y enseñar es un acto colectivo; cuando lo llevamos al hogar, se transforma en una instancia muy condicionada por la realidad social del niño. Eso se vincula a la evaluación y a la acreditación de saberes: no estamos en condiciones a la distancia, como norma general, de acreditar saberes. Si lo hiciéramos estaríamos evaluando al entorno familiar y a sus condiciones socioeconómicas más que al niño”, dijo el ministro a PáginaI12.

La decisión de cómo evaluar en las escuelas y colegios es una atribución de las provincias. De todas formas, los 24 distritos vienen hablando sobre cómo resolver la cuestión en el ámbito del Consejo Federal de Educación, el organismo en el que participan los ministros de educación de todas las provincias y el ministerio de Educación Nacional. De la totalidad del país, una sola provincia viene manteniendo una postura divergente.

Trotta dijo que espera que esta semana se llegue a un acuerdo para sacar una resolución del Consejo Federal de Educación sobre cómo debe ser el modelo de evaluación en todas las escuelas del país. “Creo que esto debe ser una evaluación conceptual más que una calificación tradicional”, señaló.

Las provincias más apuradas por contar con un criterio consensuado son aquellas que tienen un calendario repartido en bimestres, para poder cerrar el de marzo/abril. De hecho, algunas se adelantaron durante el fin de semana y dieron a conocer algunos lineamientos. Este es el caso Misiones, Entre Ríos, Mendoza y Santa Cruz. En la ciudad de Buenos Aires prefirieron pasar a un esquema de cuatrimestre, para postergar la evaluación.

“La razón por la que no se puede usar la calificación tradicional no es sólo la desigualdad socioeconómica, sino la desigualdad en todas sus dimensiones. Es muy difícil establecer la profundidad del aprendizaje que se realiza a la distancia. A nosotros nos parece que la evaluación tiene que ser más conceptual, centrarse en lo que ha sido el esfuerzo del estudiante y su entorno familiar, tiene que ser un ejercicio para motivar y redireccionar los esfuerzos, porque no estamos en un momento de finalización de la cuarentena”.

En el caso de los exámenes para rendir materias previas, se está pensando en habilitar modos virtuales de tomarlos. También está dentro del menú en estudio la postergación de exámenes cuando sea posible y el otorgamiento de permisos para que los alumnos se trasladen para rendir de manera presencial.

Por provincia

Las provincias que ya anunciaron qué harán con los exámenes en sus escuelas son todavía pocas, pero todas dieron a conocer medidas en línea con la idea de notas de concepto, o con el objetivo de evaluar qué se pudo hacer en los primeros dos meses de cuarentena. A continuación van algunos casos:

Misiones: la provincia dispuso que los alumnos secundarios con materias previas puedan rendirlas de manera distinta al examen tradicional. En principio fue ampliado el plazo para que puedan mostrar sus conocimientos; por otra parte, el examen presencial fue reemplazado por una evaluación virtual a través de la realización de trabajos prácticos. Los estudiantes que adeuden materias deberán inscribirse para entrar a esta nueva modalidad, dictada para la excepción. En la semanas que van del 7 de mayo al 19 de junio, sus docentes les pedirán que realicen trabajos o investigaciones, los acompañarán a distancia en el proceso de elaboración y finalmente les pondrán una nota según lo realizado.

Este modo de evaluación también fue habilitado para los estudiantes del último año del secundario que deben acreditar la terminalidad del nivel para pasar a un terciario o a la universidad.

Mendoza: Las autoridades de Educación de la provincia hicieron trascender que si bien en este período de cuarentena los docentes pondrán notas, sólo servirán como registro y no para promover el trimestres. Las notas válidas serán las de los exámenes que se tomen una vez que vuelva a haber clases presenciales.

Entre Ríos: Los docentes van a presentar informes sobre qué realizaron con sus estudiantes y las familias. No habrá calificación numérica para el primer trimestre del año sino cualitativa, adelantó Martín Müller, titular del Consejo de Educación de la provincia. El funcionario consideró que  hay profundas desigualdades en los hogares, según puedan o no contar con una computadora, y según las posibilidades de cada familia de acompañar a los chicos. “No nos parece justo que tengamos un concepto de evaluación que califique de forma numérica o conceptual”, señaló.

Córdoba: se suspendieron las mesas de exámenes previstas en abril para quienes ya terminaron de cursar la secundaria.  El Ministerio de Educación provincial anunció además que  "quedan suspendidos los cierres de trimestres, cuatrimestres, promedios y exámenes, según corresponda a cada nivel", mientras dure el aislamiento. En ese sentido, los docentes realizan evaluaciones destinadas a valorar las producciones de los estudiantes, para registrar evidencias del modo en que van pudiendo, o no, apropiarse de los aprendizajes priorizados, mientras que en el nivel secundario, quienes tienen pendiente una tercera materia fueron habilitados a realizar trabajos prácticos asignados por sus docentes; de forma excepcional, podrán de esa forma rendir la materia previa.

La Pampa: se evaluará sin nota.

Santa Cruz: el Consejo de Educación de la provincia resolvió que aquellos alumnos que adeudan materias y aún no hayan pasado de año puedan promocionar cursando durante de manera virtual los contenidos y objetivos pendientes, en una medida de carácter excepcional.

En líneas generales, la idea es evaluar, aunque cambiando el foco. El momento de los exámenes será dirigido a hacerse de una mirada sobre las respuestas construidas en la emergencia y dar impulso a lo que quede de aprendizaje en casa por delante, que según todo lo indica serán, por lo menos, otros dos meses.  Si bien en el Ministerio evalúan un regreso a las clases por región, a medida que se flexibilice la cuarentena en las zonas con baja circulación del virus, esa decisión no será tomada en el corto plazo. Dependerá de la situación epidemiológica y estará sujeta, además, a disponer de aulas suficientes, que permitan garantizar dentro de las escuelas medidas de distanciamiento físico para evitar los contagios.