El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abandonó la Casa Blanca por primera vez en un mes y visitó las instalaciones de una fábrica de barbijos médicos en Arizona, donde ignoró las directivas de usar tapabocas y se mostró apenas protegido por unas gafas acrílicas. Trump aseguró que el grupo de trabajo constituido para hacer frente a la pandemia de coronavirus seguirá en funciones "indefinidamente". Veinticuatro horas antes , el vicepresidente Mike Pence daba por hecho el cierre inminente del reconocido equipo de expertos. Este viernes, Estados Unidos publicará su informe mensual de desempleo para abril, y está previsto que alcance máximos históricos debido a la parálisis económica. 

Desde mediados de marzo, al menos 30 millones de personas perdieron su trabajo. El país registra hasta el momento 1.216.739 infectados y 72.233 muertos por la pandemia. Según un extenso informe del Washington Post , la covid-19 mató en abril a más personas que cualquier otra causa de muerte. En suma, 58.760 estadounidenses murieron durante todo el mes, superando las víctimas fatales por cardiopatías (52.841) y cáncer (48.693).

El mandatario del país con más muertes y casos de coronavirus a nivel mundial visitó la fábrica de la empresa Honeywell, donde se fabrican las mascarillas N95, uno de los insumos médicos fundamentales para controlar la propagación de la pandemia. Sin embargo, Trump sorprendió a los trabajadores y directivos al aparecer sin ningún tipo de protección respiratoria, pese a directivas internas que obligan a todas las personas a usar tapabocas dentro de la fábrica.

Antes de partir de Washington y durante el vuelo, Trump tomó contacto con periodistas ante quienes se mostró dubitativo sobre la utilización de protección sanitaria. "Se supone que voy a hacer una declaración. ¿Debería quitarme la mascarilla cuando esté hablando? No lo sé. No suena bien. Pero si es un entorno para llevar mascarilla, ciertamente la llevaría" sostuvo, aunque finalmente él y sus funcionarios recorrieron la fábrica sin barbijos, en contraste con los trabajadores que utilizaban la protección, como puede verse en distintos videos.

El futuro incierto del comité de expertos

El mandatario estadounidense volvió a sembrar dudas en torno a la continuidad del equipo de expertos en salud que lidera la batalla contra la pandemia. El vicepresidente Mike Pence había afirmado el martes que, "en un reflejo del tremendo progreso" de Estados Unidos frente al virus, la comisión que lidera encaraba la recta final de su trabajo e incluso se animó a poner como fecha límite el 25 de mayo. 

Sin embargo, Trump destacó en Twitter que este grupo "ha realizado un trabajo fantástico" en las últimas semanas y sugirió que, gracias a él, Estados Unidos fue capaz de aumentar su producción de productos esenciales hasta el punto de poder "ayudar a otros países que están desesperados".

"Debido a este éxito, el grupo de trabajo seguirá indefinidamente, centrado en la seguridad y en reabrir nuestro país" y en estudiar posibles tratamientos y vacunas frente a la covid-19. De todas formas, Trump dejó la puerta abierta a posibles cambios en los integrantes de la comisión. Durante semanas, el equipo, bajo la estricta vigilancia del presidente, concedió ruedas de prensa diarias, pero estas fueron canceladas luego de que el mandatario sugiriera tratar a los enfermos con desinfectante y luz ultravioleta.

Evidencia sin certeza

En un nuevo capítulo de la guerra con China, Estados Unidos aseguró tener "evidencia significativa" de que el nuevo coronavirus se propagó desde un laboratorio en Wuhan, aunque no tiene "certeza". Así lo informó el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, renovando su acusación, ampliamente rechazada por distintos sectores, sobre el origen de la pandemia. Pompeo aseguró además que "China podría haber impedido la muerte de cientos de miles de personas" si hubiese sido "transparente" al inicio del brote del nuevo coronavirus.

El gobierno de Trump, que acusa a Beijing de haber ocultado el alcance de la enfermedad cuando apareció en Wuhan a fines de 2019, apunta cada vez más sus sospechas a un posible accidente de laboratorio en el Instituto de Virología de la ciudad china, que habría provocado que un coronavirus de origen natural infectara a los seres humanos. Pero la propia inteligencia estadounidense informó que no podía establecer si la pandemia era "el resultado de un accidente de laboratorio". 

Record de desempleo 

Entre papelones y teorías absurdas, el gobierno busca desesperadamente reactivar la economía. Trump ve el renacimiento económico como una necesidad vital en tiempos en los que empieza a notarse una caída en su popularidad de cara a las elecciones presidenciales de noviembre. Aunque las malas noticias siguen su cauce de forma ininterrumpida.

El viernes, el gobierno deberá publicar las cifras de desempleo correspondientes a abril, y está previsto que alcance máximos históricos. Varios expertos estiman que la tasa de desempleo se sitúe en los dos dígitos, con previsiones que incluso la llevan por encima del 20 por ciento. El escenario sería peor que el de la crisis financiera de la década pasada y llevaría el número de desempleados a niveles que no se habían alcanzado desde la Gran Depresión.

La semana pasada se registraron 3,8 millones de nuevas solicitudes de subsidios por desempleo, elevando a 30 millones el número de pedidos desde mediados de marzo. "Bajamos por el ascensor, vamos a necesitar subir por las escaleras", advirtió Tom Barkin, presidente de la filial de la Reserva Federal de Richmond.

Pero incluso la calificadora de riesgo Standard & Poor´s destacó que las cifras de abril pueden ser peores de las que se darán a conocer este viernes, si se considera a los trabajadores despedidos que no pudieron recibir los subsidios por la caída del sistema informático destinado a procesar los pedidos. Otro factor a considerar es la ausencia de los indocumentados en las estadísticas, además de varios trabajadores que no califican para obtener dicho beneficio.