Relato situado. Memoria del aislamiento, de la Compañía de Funciones Patrióticas, es una propuesta hija de su época en más de un sentido. Este domingo pondrá en la escena virtual cinco formas de experimentar el aislamiento, acciones de memoria para ganarle al encierro, indagaciones sobre el espacio, el tiempo, el cuerpo, la vida y la muerte.

Martín Seijo, creador y director de la Compañía, da detalles a Página/12 acerca de la propuesta que llegará a la plataforma Jitsi con el sistema de gorra virtual. Se trata de un trabajo "colaborativo" con artistas invitados (Laura Romano y Hernán Ramos, Felipe Rubio, Jimena Aguilar y Maia Liamgot, Andrea Trotta, Leonardo Volpedo y Zita Espinoza). A ellos se les pidió el desarrollo de una acción de no más de tres minutos en un video, vinculada a distintas "variantes" del aislamiento. "Con eso conformamos una obra. A cada artista le dimos un enfoque, perspectiva particular: cómo viven el aislamiento los niños, una suerte de crónica de cómo están las calles, un hit o coreografía para la pandemia, el paso del tiempo desde una terraza", enumera el performer y actor. El tejido que se armará es multidisciplinario.

La Compañía de Funciones Patrióticas -integrada por Federico Aguilar, María Paula Doberti, Laura Lina, Seijo y Martín Urruty- es un grupo de artivismo, teatro y performance surgido en 2008. En 2015 comenzó a desarrollar propuestas site specific en la vía pública y espacios no convencionales. Una de sus series es "Relato situado", que en muchos casos tuvo como temática principal los desaparecidos de la última dictadura militar. La memoria es un concepto troncal en su trabajo, a la que define como "un fenómeno frágil, vulnerable, incompleto, subjetivo y en permanente construcción colectiva".

No es la primera vez que Funciones Patrióticas se mueve en terreno virtual: "Puede dialogar con el convivio del teatro y encontrar denominadores comunes. Tomamos esta situación como desafío para profundizar cuestiones que venimos trabajando desde antes. Creo que luego de la cuarentena algo de todo lo que estamos experimentando va a continuar". Seijo ve con buenos ojos el concurso de actividades performáticas en entornos virtuales lanzado recientemente por el Instituto Nacional del Teatro. Por otro lado, cree que la cuarentena agravó la "precariedad" de los artistas. "Lo bueno es que la pone sobre la mesa de una manera en que no hay forma de ocultarla, dibujarla o mentirse. Vivimos una situación límite. A la vez, se ve que el público necesita de ficción y de nuestro trabajo para pasar este momento difícil y agotador." La función es a las 17 y las reservas se hacen mediante Alternativa Teatral . Al culminar el espectáculo se abrirá un diálogo con los artistas.