A los 15 años, Julio Roque Pérez se ganó la lotería de la provincia de San Juan y no tuvo mejor idea que donar el suculento premio a las arcas del club que lo había enamorado hacía no tanto, Godoz Cruz Antonio Tomba de Mendoza. De allí en más, Pérez se ganó el mote del hincha número uno del club bodeguero, que hasta le dedicó una estatua en 2016. Este martes, el "Loco" Julio falleció a los 80 años, tras estar internado varios días debido a una insuficiencia pulmonar.

Los restos de Julio fueron despedidos por una buena cantidad de hinchas del Tomba este miércoles mientras eran trasladados en un coche fúnebre por la ciudad. La iniciativa promocionada desde el propio club, aunque con los respectivos consejos sanitarios y advertencias al respecto, ya está siendo investigado por la justicia local debido al incumplimiento de las normas de la cuarentena, similar a lo que ocurrió el fin de semana pasado en el estadio de Central Córdoba de Rosario al despedir al ídolo provincial Tomás "Trinche" Carlovich, víctima fatal de un robo de bicicleta.


El recorrido empezó cerca de las 14 y una hora después pasó por la puerta de la sede social de Godoy Cruz, donde cientos de hinchas se reunieron para darle el último adiós al Loco Julio. El destino final fue el cementerio municipal de Godoy Cruz.


El Loco Julio vivió en la calle, se dedicó a recolectar basura y fue barrendero. Su mote se lo ganó debido a cierto exabruptos dentro de la cancha, como cuando en un amistoso del Tomba frente al Santos de Pelé, ingresó a pegarle al árbitro tras la expulsión de un jugador de los mendocinos, según contó el propio Pérez en una entrevista con el diario Los Andes.

(Prensa Godoy Cruz)

Aquel dinero de la lotería que Pérez entregó al club fue utilizado por el Tomba para construir una de las tribunas del estadio Feliciano Gambarte. En junio de 2016, Godoy Cruz, que actualmente juega en el estadio provincial de Malvinas Argentinas, lo homenajeó con la colocación de una estatua en el Gambarte.