“Ningún ciudadano debe ser tan opulento como para poder comprar a otro y ninguno tan pobre como para verse obligado a venderse”, El Contrato Social, Jean-Jacques Rousseau.

La cantidad de milmillonarios se ha duplicado en la última década. Es errónea la idea de que todos pierden en época de crisis. La debacle general siempre arroja un puñado de ganadores.

Por caso, las empresas tecnológicas (Google, Amazon, Facebook, Apple y Microsoft) se perfilan como las grandes triunfadoras en tiempod de coronavirus. La pandemia reforzó tendencias previas.

El CEO de Amazon, Jeff Bezos, es el mayor multimillonario del planeta, con una fortuna superior a los 140 mil millones de dólares, a pesar de los traspiés del año pasado. La separación de su esposa le costó 36.000 millones de dólares. Su ex cónyuge se convirtió en la quinta mujer más rica del mundo, según el ranking elaborado por Bloomberg. Ese no fue el único problema. El 25 de octubre, Bezos perdió 6900 millones de dólares en un solo día por la caída en el valor de las acciones de Amazon. Según la compañía, el desplome bursátil fue causado porque las ganancias del tercer trimestre decepcionaron a los inversores.

El “Gran Confinamiento” mundial mejoró el ánimo de los inversionistas. Las ventas del gigante del comercio electrónico superaron los 75 mil millones de dólares en el primer trimestre. “Un aumento en la demanda ha llevado el negocio a niveles cercanos a la temporada alta de vacaciones, con hogares en cierre virtual y muchos millones permaneciendo en el interior”, explicó el diario británico The Guardian.

Jeff Bezos aumentó su fortuna en 24 mil millones de dólares por el rebote bursátil. Mientras que en Estados Unidos la demanda de prestaciones de desempleo alcanza valores récord, la fortuna de los multimillonarios estadounidenses aumentó un 10 por ciento (282 mil millones de dólares) desde mediados de marzo, según el portal alemán de internet Telepolis. 

Uno de esos multimillonarios (sudafricano de nacimiento, nacionalizado estadounidense y canadiense) es Elon Musk. El director ejecutivo de Tesla está en el centro de la polémica porque retomó la producción automotriz en uno de los estados (California) más afectados por la pandemia del coronavirus. Musk calificó de “fascista” la orden de confinamiento y llamó “ignorante” a la directora de salud interina del condado de Alameda. Como se sabe, los ricos no piden permiso.

Según Bloomberg, el director ejecutivo de Tesla detenta el puesto 22 en el ranking de las mayores fortunas del mundo con 40.000 millones de dólares.

Estas cifras son obscenas cuando miles de millones de habitantes del mundo sufren carencias elementales. En enero pasado, Oxfam Intermón publicó su tradicional informe anual sobre la desigualdad global titulado “¿Beneficio público o beneficio privado? La organización sostiene que la desigualdad económica está fuera de control: la mitad de la humanidad sobrevive con menos de 5,50 dólares al día, 2153 multimillonarios detentan más riqueza que 4600 millones de personas, el 1 por ciento de la población mundial posee el doble de riqueza que 6900 millones de personas, los 22 hombres más ricos tienen una fortuna personal superior a todas las mujeres de África juntas.

El elevado grado de desigualdad mundial no es “natural” sino resultado de la aplicación de determinadas políticas públicas. “La historia de las desigualdades depende de las representaciones que se hacen los actores económicos, políticos y sociales de lo que es justo y de lo que no lo es, de las relaciones de fuerza entre esos actores y de las elecciones colectivas que resultan de ello”, explica el francés Thomas Piketty.

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@diegorubinzal