Casi nueve de cada diez hogares terminan mayo con algún tipo de deuda, ya sea con el banco, en el pago de impuestos, servicios públicos o de "fiado". En relación a abril, casi un millón de hogares se sumaron al universo de los endeudados, lo cual se explica en gran medida por el atraso en el pago de impuestos y servicios públicos. Estos datos surgen de un relevamiento del Centro de Economía Regional y Experimental (CERX). Al mismo tiempo, se dio una rebaja en el porcentaje de hogares con ingresos nulos, gracias al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).

El stock total de deuda de las familias alcanzó los 1,8 billón de pesos y comprende a 12,1 millones de hogares, el 87,7 por ciento de todo el país. El mes pasado, se ubicaba en el 80 por ciento. Del total de deuda, casi 1,2 billones corresponde a deuda bancaria, que subió 2,4 por ciento mensual. En tanto, 634 mil millones de pesos corresponden a deuda “no bancaria”, con una suba mensual del 25,9 por ciento. “Para la mitad de los hogares, sus deudas fueron consecuencia de la cuarentena y la pandemia. Para el 23 por ciento fueron provocadas antes de este episodio mientras que el 27,6 por ciento restante identifica a sus deudas como generadas tanto antes como durante esta emergencia. Las deudas no bancarias son en primer lugar consecuencia de la actual crisis económica”, indica el informe de CERX, elaborado en base a una encuesta realizada a 6089 hogares del país junto con los datos que publica el Banco Central.

En el cuadro de la “deuda no bancaria”, el rubro que picó en punta fue impuestos, que acumuló deudas por 149 mil millones, 48,6 por ciento más que en abril. “Tanto en abril como mayo las familias dejaron de pagar impuestos como el inmobiliario, patentes, y otros nacionales. Habría 6,9 millones de hogares con algún tributo adeudado al 22 de mayo, ya sea nacional, provincial o municipal, frente a 6,3 millones que había en abril”, calcula el CERX. En la Ciudad de Buenos Aires se prevé una caída en los ingresos públicos del orden de los 80 mil millones de pesos. “Hay un alto impacto de la morosidad. En marzo, fue del 41 por ciento en ABL y 54 por ciento en patentes, duplicando los registros habituales”, explicó en su momento el ministro de Economía porteño, Martín Mura.

En mayo, siete de cada diez hogares acumulan deudas por servicios como luz, gas, agua, teléfono, cable o internet, con un stock total de 142 mil millones de pesos. Esto impacta también aguas arriba: desde Cammesa, la compañía pública que administra la energía eléctrica en el mercado mayorista, afirman que en marzo Edenor y Edesur pagaron entre el 30 y el 50 por ciento de su factura y que en abril ese pago se redujo al 20 por ciento.

En tercer lugar se ubicó el endeudamiento con familiares y amigos, que explicaría el 18,3 por ciento de la deuda no bancaria. El tipo de deuda que más creció de tipo “fiado” con comercios y prestadores de servicios, como por ejemplo, con “farmacias, almacenes, zapaterías, contadores y servicios profesionales en general, que subieron fuerte en el último mes, especialmente en ciudades chicas”, indica el informe.

Del total de la deuda bancaria, que asciende a casi 1,2 billones de pesos, 561 mil millones corresponden a deuda con las tarjetas de crédito y 405 mil millones, por préstamos personales. En tanto, los créditos hipotecarios y prendarios sumaron 220 mil millones de pesos. A diferencia de las deudas "no bancarias", las deudas bancarias no registraron un aumento significativo "en parte porque se dejaron de pedir préstamos personales y porque las tarjetas de crédito comenzaron a recibir la acreditación de créditos a tasa cero, que se usaron para cubrir los mismos pagos", explica el trabajo.