Cuando se preparaban para abrir comercios y flexibilizar un poco las normas, tres distritos bonaerenses tuvieron que volver a una fase anterior. 

"Las salidas recreativas venían bien, más allá de algún imprudente, pero aparecieron casos de contagios y tuvimos que volver para atrás", aseguró a PáginaI12 el intendente de Chascomús, Javier Gastón. En la misma situación quedó Baradero, donde el jefe comunal Esteban Sanzio tuvo que frenar el avance a la fase 4 ante la irrupción del Coronavirus entre los vecinos. Distinto es el caso de Castelli, donde el intendente Francisco Echarren frenó los cambios ante "la salida desmedida de los vecinos", que ente el encierro, se volcaron masivamente a las calles en las salidas recreativas. "No es un castigo, tenemos que ser precavidos y la gente tiene que entender que la estamos cuidando", destacó Echarren en dialogo con este diario.

"Lamentablemente después de dos meses de cuarentena en los que no tuvimos casos, y pasó cuando estábamos por entrar en la fase 4. Lo que tenemos que entender todos es que el Coronavirus va a legar tarde o temprano. Vamos a tener casos y hay que cuidarse", aseguró a PáginaI12 Esteban Sanzio con frustración por no poder poner en funcionamiento parte de la economía local pero con firmeza. “Teníamos treinta actividades que iban a comenzar a producir porque el gobierno provincial estaba por aprobar nuestra propuesta”, agregó el jefe comunal de la ciudad que se encuentra en el nordeste de la provincia de Buenos Aires. “Son dos casos de profesionales de la salud, que trabaja también en hospitales de otros distritos. Entendemos que de ahí surgió el contagio”, destacó el jefe comunal que pone en relevancia la tarea central del gobierno bonaerense y el nacional, para que los trabajadores se trasladen lo menos posible para evitar la reproducción de la Coronavirus.

Antes del anuncio presidencial por el que se extendió la cuarentena asta el 8 de junio, distintos municipios del interior bonaerense se preparaban para iniciar una nueva etapa, con mayor producción y soltando cada vez más algunas áreas de la economía local que se mantenían erradas por prevención. A diferencia de la mayoría de los municipios del interior, Baradero, Chascomús y Castelli, tuvieron que o no llegar a implementar la nueva fase o tener que volver para atrás porque les aparecieron los primeros casos del virus o porque los vecinos no soportaron el encierro y ante la primera habilitación para salir a las calles, lo hicieron de manera desordenada y con pocas precauciones.

“Venimos acompañando todas las fases del gobierno nacional y provincial. En las últimas semanas habilitamos las salidas recreativas y deportivas para que los vecinos pueda salir del encierro”, afirmó a este diario Francisco Echarren, intendente de Castelli que finalmente decidió volver para atrás con la medida. “Vimos un aumento desmedido de la circulación en las calles y nos pareció era peligroso. La explosión de contagios está sucediendo y hay que cuidarse mucho más todavía”, agregó el dirigente peronista. “En nuestras ciudades la gente en general tiene lugar al aire libre en su casa. Como vimos mucha gente en la calle nos pareció prudente volver para atrás. Castelli se encuentra a 170 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires y no tenía ningún habitante contagiado de los cerca de once mil que vive allí, aunque un foco de contagios en la cercana ciudad de Chascomús generó preocupación.

A sesenta kilómetros de Castelli se encuentra Chascomús. Allí también hubo un brote de casos de Coronavirus, algo que la ciudad aún no registraba. “Aparecieron dos casos de golpe y al día siguiente tres casos más, todos vinculados al hospital municipal y gente que trabaja e otros distritos”, explicó a este diario Javier Gastón, tercera generación de intendentes de la localidad. “Las salidas recreativas venían bien, salvo algún imprudente. Estuvimos a un día de poder abrir algunos negocios, pero tuvimos que volver para atrás para evitar la transmisión de la enfermedad”, agregó el dirigente radical aliado al massismo y que ganó las últimas elecciones en la listas del Frente de Todos. “Somos una ciudad intermedia del interior. Quiero decir que estamos cerca del AMBA (Area Metropolitana de Buenos Aires) y mucha gente que tiene trabajos esenciales tiene que ir hacia allá varias veces por semana”, destacó Gastón repitiendo que el traslado entre distritos es el gran impulsor de la propagación del virus.