Joey Holman mira a cámara, su cara ovalada en primer plano aún tiene algo del adolescente que dejó de ser no hace tanto. Empieza a cantar en el videoclip sin dejar de mirarnos a los ojos: “Me hice un viaje a tu casa. Te bajé los shorts. Me arrodillé ante mi rey abultado. Tomé todo”. Mientras canta arrodillado con suavidad muy sexy, aparece un hombre en calzoncillos a su lado, con su bulto a la altura de la cara de Holman, ilustración literal de la letra. 

De cura a cuarentena  

Hasta hace una semana, Holman era un desconocido, su último proyecto musical había sido hace más de 10 años en una banda cristiana, como explicó en su Instagram hace dos semanas, cuando anunció que iba a formar el dúo MAN ON MAN. “Estar en esa banda cristiana fue una experiencia que me enseñó mucho, pero que finalmente me obligó a ocultar quién era realmente”. 

De rezar arrodillado a debutar en un video homoerótico en la misma posición fue un cambio muy radical. “Puto que se organiza no vuelve más a misa”, dice el canto popular queer. Y Holman se organizó bien para abandonar la fe, porque el compañero de banda, el que aparece a su lado y continúa cantando en el video, es Roddy Bottum, tecladista de la banda metalera Faith No More, quien además es su novio. 

Durante la cuarentena en California, decidieron formar una banda, grabar un disco y el videoclip Daddy, canción adelanto lanzada la semana pasada. Al segundo día de subirlo fue prohibido en YouTube, así que volvieron a compartirlo en Vimeo. Mucha gente comenzó a quejarse, a decir que es una prohibición machista y homófoba, y que si fuesen dos mujeres en bikini no hubiesen sacado el video de circulación. El homoerotismo de Daddy es explícito, pero todo se conserva dentro de los calzoncillos blancos. Tal vez lo que no quieren que circule es la dimensión política que Bottum y Holman están dando a todo el proyecto.

Closet metálico

Cuando Bottum salió del closet en una entrevista en 1993, su banda Faith No More estaba renovando el heavy metal a la par de Metallica. En el último que los hizo más populares, Bottum había compuesto Be Aggresive, canción que hablaba del sexo oral entre hombres, y que obligaba a Mike Patton, cantante de Faith No More, a decir “sos el Master, me pongo de rodillas, eyaculación” y terminar con un estribillo aún más explícito al grito de “yo trago, yo trago, yo trago”. A Bottum le parecía divertido que su compañero hétero cantara una letra de sexo queer, pero también era importante que el público machista del metal se enfrentara a canciones sobre otras experiencias. Le pregunté a Bottum si creía que su salida del closet influenció a cantantes como Bob Mould y Rob Halford, quienes después de él habían decidido visibilizar su orientación sexual en ambientes del hardcore y el metal. Desde California, Bottum respondió: “No estoy seguro de la respuesta a esto. Yo estaba dispuesto, capaz y cómodo para intentar ser gay en público. Mucha gente en ese momento no lo estaba. Fue un poco frustrante para mí no tener modelos a seguir, para poder aprender y admiralos. Tenía que aprender por mi cuenta y esperar que lo que elegí hacer pudiera ser una influencia para las personas que aún estaban en el closet.” Cuatro años después, Bottum profundizaría su visibilidad formando una banda paralela a Faith No More, llamada Imperial Teen, que nació en San Francisco en alianza con la baterista punk Lynn Perko, donde se alejaría del hard rock para hacer un pop bien queer, y que tocaría en la famosa celebración leather Folsom Street Fair, donde Bottum reivindica la época en que en esa fiesta callejera se hacía fistfucking en las calles.

Afectades x Covid 19: 100%

En su cuenta de Twitter hace unas semanas, Buttom también publicó un logo con el triángulo LGBTIQ que decía Trump = Muerte, un rediseño de la campaña de ACT UP de Silencio = Muerte de los primeros tiempos del sida. Entre los varios proyectos musicales de los últimos años, Bottom compuso una ópera breve llamada Ride sobre una cruzada en bicicleta para recaudar fondos para la lucha contra el sida. Le pregunté a Bottum si su logo equiparaba las políticas de exterminio de Reagan que denunciaba ACT UP en el surgimiento del sida con la actual gestión de Trump frente al coronavirus. “Ambos son desastres importantes en nuestras vidas, es por eso que reutilicé ese lema Trump = Muerte, y lo hice para que se sepa de que lado estamos parados como personas en este momento. Creo que la crisis del sida fue mucho más marginalizada y los gays se vieron afectados primeramente. Lo sentí como una afrenta a mí y a mi generación. El drama del Covid-19 en este momento afecta al 100% de nuestro mundo, por lo que se siente diferente.” Cuando Buttom aclara que afecta al 100%, lo dice con la sabiduría de quien no repite lo de “grupos de riesgo” para no estigmatizar como se hizo en los primeros tiempos del sida. El quedarse en casa de Bottum y Holman hoy no implicó bajar el nivel de su compromiso social y la visión política de sus deseos, su casa se abrió al mundo en forma de canción y video. “Creamos la banda como una suerte de testimonio de nuestro amor y de vivir y amar en el aislamiento. Es un nuevo desafío para nosotros, algo que nunca hemos hecho. Lo sentimos como un capítulo en nuestra historia al que vale la pena rendir homenaje. Sucede que accidentalmente somos dos tipos grandotes y pesados que realmente no encajamos en una norma de la cultura gay de chicos guapos. Estoy contento de que podamos representar a esa facción, sin embargo, y ser quienes somos sin ser castigados.” El video incluye yiros por las playas desiertas de noche, dispositivos para enemas que eyaculan, pieles peludas, bultos en stereo franeleando, una panza muy rigurosamente acaricidada por la cámara, más una erotización de comer en sincronía con la cultura gainer con la imagen de una banana comida por sus dos bocas que terminan colisionando en un beso. "A comérsela antes de que YouTrump lo prohíba o lo extermine."