Las deudas le quitan poder de negociación a Central y ponen en vidriera a todos sus jugadores. El primero en irse será Joaquín Pereyra, ante la obligación del club de cubrir una deuda con Sporting Lisboa por la contratación de Teófilo Gutiérrez en 2016. Los canayas le deben a los portugueses 130 mil euros y para evitar una demanda saldarán el rojo con la cesión a préstamo del volante. El contrato, además, contempla opciones de compra a futuro de su ficha por más de tres millones de euros. Para el acuerdo resta la aceptación del futbolista, quien no se muestra aún convencido de ir a Europa.

Por casi un millón de dólares, en 2016 Central contrató por un año a Teo Gutiérrez. Su pase pertenecía a Sporting Lisboa y los canayas acordaron con los lusitanos una negociación que tuvo un plan de pagos que venció en 2019. La última cuota, por el valor de 130 mil euros, Central no la pagó el año pasado.

Sporting no hizo aún reclamo de la deuda por medio de la FIFA. De hacerlo, Central deberá pagar casi el doble, si se suman cargos por el trámite internacional y los intereses. Los portugueses propusieron a Central obtener a cambio de la deuda el pase por un año de Pereyra, el volante de 21 años que recién encontró la titularidad en los últimos partidos de la pasada temporada, y nunca terminó de convencer a Diego Cocca, como así tampoco a sus antecesores en el cargo. Los canayas, en caso de negarse, tendrán aún la deuda pendiente de pago, con el riesgo latente de ser sancionado. Por lo cual iniciaron una negociación para definir los términos de una futura venta del volante.

Central quiere tasar el préstamo en 200 mil euros para al menos hacerse de 70 mil euros con el descuento de la deuda. Pero además quiere imponer algunas condiciones de venta. Los canayas quieren que  Sporting, si desea retener a Pereyra, pague el año que viene 1.500.000 euros por la mitad de su pase. Pero en caso de comprar la mitad de su ficha, los portugueses se comprometen a su vez a adquirir un 30 por ciento más en dos millones de euros. Es decir que el jugador se va a Portugal con una cotización de 3.500.000 euros por el 80 por ciento del pase.

Pereyra lleva cuatro años en el primer equipo auriazul y solo llegó a disputar 60 partidos en Primera. Su contrato con Central tiene una cláusula de15 millones de dólares, pero solo a modo preventivo, para evitar que se reiteren los casos de jugadores que se destacan en Primera y a los pocos partidos quieren emigrar por poco dinero, como ocurrió, entre otros, con Víctor Salazar.

Diego Cocca no pondrá mayores objeciones a la salida de Pereyra. Para los dirigentes, en cambio, el rédito es doble: el club se desprende de un contrato importante y la partida del jugador abre lugares para que Cocca busque alternativas en las divisiones inferiores, como quieren promover los directivos, ante la necesidad de generar jugadores para ser transferidos.

Pero la negociación está sujeta a lo que disponga el propio jugador. Porque a Pereyra en Portugal no le ofrecen el contrato de un supuesto refuerzo. Por el contrario, la propuesta es por un vínculo con números correspondientes a un jugador juvenil, aunque sin dudas superador el que el futbolista tiene vigente en Arroyito. Cuando Pereyra acuerde se va a Portugal, donde el fútbol retomará el mes que viene.

Central es toda una marca en Portugal. Sus jugadores atraen a partir de la experiencia en Benfica con Angel Di María y luego con Franco Cervi. Ambos jugadores triunfaron en el fútbol lusitano y Sporting, clásico rival de Benfica, apuntó a Arroyito para buscar refuerzos ante el incumplimiento de los canayas en el pago del pase de Gutiérrez. Los medios lusitanos ayer anunciaron en primera plana la posibilidad de la llegada de Pereyra, entre ellos el diario A Bola, que le dedicó la tapa. La dirigencia canaya desestimó hacer declaraciones hasta que se concrete la negociación, iniciada en primera instancia por el manager del club, Raúl Gordillo.