El Movimiento Sindical Rosarino conformó ayer junto a distintas organizaciones sociales, políticas y gremiales el Frente Antimodelo, nacido "para ponerle freno a las políticas neoliberales que encarna el gobierno de Mauricio Macri". De cara al paro del 6 abril lanzado por la CGT, la nueva agrupación se mostró disconforme por la falta de una marcha y propuso movilizarse en Rosario. "Nos hubiese gustado que sea con movilización a Plaza de Mayo para que el Presidente escuche los reclamos de los trabajadores, pero lamentablemente no se dio así. Por eso no descartamos localmente llevar alguna medida para que no quede como un simple paro", propuso Alberto Botto, secretario de Luz y Fuerza.

La sala de Luz y Fuerza de Paraguay al 1100 fue el escenario elegido por el Movimiento Sindical Rosarino para presentar la conformación de un "Frente Anti‑Modelo contra el ajuste, la desocupación y la pobreza", integrado por los gremios que componen el espacio sindical junto con partidos políticos, agrupaciones sociales, de derechos humanos y estudiantiles.

Docentes particulares, Judiciales, Luz y Fuerza, industria maderera, frigorífica, amas de casa, Federación Gráfica Rosarina, empleados del Jockey Club, trabajadores del Anses, autores y compositores, fueron algunos de los gremios presentes, junto a trabajadores de la Bolsa de Comercio, Empleados de Comercio, Afip, Apur, correos, telefónicos, barrido y limpieza, peluqueras, ferroviarios y canillitas, entre otros. A ellos se sumó el apoyo de Amsafé y la CTA, además del Sindicato de Prensa Rosario quien tuvo a su secretario Edgardo Carmona sobre el escenario. Botto fue el más duro al momento de definir al gobierno nacional: "Es un gobierno ilegítimo porque traicionó la confianza de sus votantes".

El acto permitió postales poco comunes, que marcaron la heterogeneidad de representantes: en una misma fila de butacas estuvieron sentados los diputados socialistas Rubén Galassi y Eduardo Di Pollina, junto a Carlos del Frade, y los ediles Eduardo Toniolli y Juan Monteverde, entre otros, incluyendo a Agustín Rossi y Luis Rubeo, la senadora María de los Angeles Sacnun y la concejala Norma López. Más atrás estaban dirigentes de la Multisectorial contra el tarifazo como Juan Milito y Juan José Sisca,

Rita Colli, del Sacra, el sindicato de amas de casa, fue la voz femenina  entre los oradores. "Marzo es sin dudas el punto de quiebre de las políticas de hambre que practica Macri. Marzo es el momento en que le decimos basta al encarcelamiento de mujeres como Milagros Sala o el intento hacia Cristina Kirchner. En marzo le decimos 'Pará la mano Macri". La dirigente también fue dura al criticar al gobierno nacional que "amenaza con retirar la personería gremial a los sindicatos que se oponen a su políticas".

Juan Nucci, de Judiciales, describió que "hay una cantidad tan importante de gremios e igualdad de problemas. Los más afectados indudablemente son los del sector de la industria y la producción, pero el ajuste y los tarifazos los sufre toda la clase trabajadora y este escenario nos pone en riesgo absolutamente a todos", manifestó.

Martín Lucero, secretario del sindicato de docentes particulares, planteó la necesidad de que "se voten las leyes que defienden a los trabajadores".

El secretario general de La Bancaria Rosario y titular del movimiento, Matías Layús, aseguró que la formación de este espacio tiene que ver con que "llegó la hora de no titubear, de no tener dudas, y de decir claramente si estamos en contra o a favor de este modelo, que es evidente que estamos en contra".

Curiosamente ayer, otros 30 gremios encabezados por la Unión Obrera Metalúrgica, remarcaron que no habrá marchas el 6 de abril en Rosario: Recolectores de Residuos, Municipales, Dragado y Balizamiento, Portuarios, Sutracovi, Personal de la Junta Nacional de Granos, Obras Sanitarias, Encargados de edificios, petroleros, Trabajadores del Seguro, UOM, Garagistas Norte, Trabajadores de Pami, Calzado, Plásticos, UPCN, Judiciales Federales, UDA, Conductores Navales, Agua y Gaseosas y Patrones de Barco.