Vamos día a día es una de las grandes frases que nos deja esta cuarentena. En ese andar cuantitativo de 24 horas con la merecida búsqueda de la calidad de vida incluida, empecé de nuevo y jugué desde cero las cartas de oráculo que Brian Eno y Peter Schmidt publicaron por primera vez en 1975. Se hicieron 4 ediciones más (1978, 1979, 1996 y 2001), todas modificadas, con agregados, nuevas posibilidades y cruces para que quien lea, se anime al juego.

El primer propósito de estas cartas es encontrar una solución a un bloqueo creativo o laboral. El tiempo ha hecho justicia por mano propia y cada quien podrá asignar el valor que la carta aporte a distintas situaciones. Por ejemplo, a una cuarentena. En esta edición del 79 dicen Brian y Peter, que las cartas se pueden usar como un mazo y que hay que confiar en ellas, incluso si la conexión no resulta clara.

Estrategias oblicuas me llegó en forma de libro en 2016, en un Festival de Poesía de Rosario. El título me dio en la sien como un boomerang perdido en la playa y ahí se me quedó atascado en el parietal, detrás del lóbulo frontal, delante del lóbulo occipital, y por encima del lóbulo temporal.

Pero vamos a las cartas para que opere la seducción que estos dos señores le asignaron. Elijo algunas por ustedes:

.No hacer nada mientras sea posible. ¿En qué estás pensando realmente ahora mismo? Hacerse masajear el cuello. Frente a una disyuntiva, elegir las dos opciones. Definir un área segura y usarla como ancla. Cerrar la puerta y escuchar desde afuera. Preguntarle al cuerpo. ¿Se necesitan agujeros? Ser extravagante. Hacerlo más sensual.

La edición trae como bonus las frases en su idioma original. Nada más puedo sumar, solo la invitación a irnos por la tangente escapando de la calle en sentido único que representa el enfoque directo.

Estrategias oblicuas. Brian Eno & Peter Schmidt. Zindo & Gafuri Editorial. Preguntar antes en librerías amigas de Rosario y si no se consigue, escribir al Instagram @zindoygafuri

*Silvia Prieto es el seudónimo de Paula Imhoff, a quien le gusta escribir pero también jugar a ser otra(s)