Comienza hoy en Rosario un encuentro de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas (IUSY) que congregará a jóvenes de 60 países. Dialogaron con Rosario/12 los anfitriones del evento, el presidente del partido Antonio Bonfatti, el secretario general de Juventudes Socialistas de Argentina Marcial Sorazabal y el vicepresidente de IUSY Pablo Lamberto. En función del mapa de acuerdos nacional, el ex gobernador castigó al radicalismo que apoya la política económica del gobierno nacional, porque "está equivocando de camino y está renunciando a lo que fueron sus valores fundantes".

-‑¿Por qué se realiza esta actividad mundial en Rosario?

Pablo Lamberto:

--Hay un trabajo político de mucho tiempo. Nosotros después de varios años recuperamos la vicepresidencia hace dos años, hoy la pudimos renovar y estoy yo a cargo. Es un reconocimiento a la organización política en términos de estructura, de debate político, de iniciativa; y después, como símbolo, el hecho de salir de Europa, ir a América, a Argentina y Rosario es por el reconocimiento del mundo al trabajo que viene haciendo el socialismo y la Juventud en la provincia y Rosario. Un reconocimiento en materia de salud, educación, cultura.

Marcial Sorazabal: --Fue una puja, por esto de la incertidumbre de que el Consejo y el Congreso no están acostumbrados a salir de Europa, había una centralidad política y venir acá fue todo un desafío. En Rosario, la definición fue netamente política dentro de Argentina, más allá de lo geográfico. Para nosotros es importante que el resto de los jóvenes socialistas del mundo puedan respirar esta ciudad y ver con sus propios ojos la transformación que ha hecho el gobierno en esta ciudad y esta provincia.

-‑Binner, Bonfatti y Lifschitz fueron y son figuras muy fuertes dentro del partido, ¿es más difícil el trasvasamiento?

Antonio Bonfatti:

--Creo que por el contrario. Es nuestra obligación y lo estamos demostrando con los cambios que están ocurriendo en las distintas federaciones del país. Enrique Estévez es un joven de 34 años, presidente de la Federación Santa Fe; Sebastián Melchor, presidente en Mendoza; Matías Chamorro, presidente en Córdoba. Creo que es necesario no estirar las conducciones de los que tenemos algunos años por mucho más tiempo sino dar paso a una nueva generación. Acá no se trata de personalismos, sino de valores que tienen que ver con la ética, la lucha por la igualdad, la justicia. Estamos en un reverdecer del partido en cuanto a nuevas posibilidades que las van asumiendo los jóvenes. No hay que anquilosarse en los cargos.

-‑Dentro de la IUSY, la Juventud Radical fue suspendida el año pasado a raíz de la alianza que entabló con el PRO en Cambiemos, ¿cómo tomaron la decisión en función de la sociedad que tiene con la UCR en Santa Fe?

P.L.: --Nunca es agradable ese tipo de decisiones, en la política siempre es importante sumar, pero hay sumas que restan. Claramente la organización tiene una definición política con una clara línea ideológica. Pero hay que hacer una diferenciación, no son lo mismo los partidos políticos que las organizaciones juveniles, y a la Juventud Radical se la corrió sobre qué opinión tenía sobre la alianza que estaba haciendo su partido con Macri y ellos tuvieron una actitud de apoyarla. Distinta es la Franja Morada, que también forma parte de la IUSY, y tuvo una declaración contraria.

-‑Pero ustedes, como socialismo, ¿consideran que el radicalismo, hoy, no entra en la centro izquierda?

P.L.: --No, para nada.

M.S.: --Ese fue el motivo de la suspensión.

A.B.: --No diría el radicalismo como cosa única, diría radicales. Porque hay radicales con los cuales hablo que expresan una coincidencia con un espacio de centro izquierda. Hay otros radicales que están más permeables a las políticas de la derecha que se están llevando adelante por el gobierno nacional. Y no recurro a la derecha o izquierda, siguen siendo términos más allá de las ciencias políticas los que definen con claridad dónde estamos parados, si se está con la educación, la salud, los derechos, los pequeños y medianos empresarios, los trabajadores, con los que menos tienen, o se está privilegiando a los sectores de mayor concentración y poder económico en el país. Estos son conceptos irrenunciables, en estas cosas tenemos diferencias y el radicalismo, si está avalando esto, se está equivocando de camino y está renunciando a lo que fueron sus valores fundantes.

M.S.: --Es una cuestión esencial, de diferenciar un derecho de un privilegio. Lo privado es un privilegio que accede aquel que puede pagarlo y el derecho es algo inherente a la persona que el Estado debe garantizar. Esa es una diferencia tajante.

‑Con respecto a la construcción y el futuro del socialismo, su colega Eduardo Di Pollina dijo que el Frente se tiene que reformular, ¿comparte? 

A.B.: --La política es dinámica, no hay nada estático, y más hablando de política y en los momentos que está viviendo el mundo, Argentina no es ajena a ello. Los partidos no son hoy la expresión absoluta de lo que la gente piensa, como era otrora. Hay otras expresiones que van surgiendo, organizaciones sociales, la propia participación de los sindicatos, los frentes son dinámicos. Por lo tanto, hay que entender que los frentes no se construyen a partir de personas, sino a partir de coincidencias de proyectos. Entonces, si en determinado momento se construyó un frente con un objetivo y hay quienes no condicen con ese proyecto y creen que pueden estar en otro lado, también hay otros que pueden sumarse. Las puertas están siempre abiertas al proyecto.