El presidente Alberto Fernández adelantó que desde la medianoche del jueves solo el personal de tareas esenciales podrá utilizar el transporte público y no descartó volver a fase 1 en el AMBA. Sin embargo, adelantó que eso será definido en una reunión de los ministros de Salud con los especialistas que asisten al gobierno nacional. 

En relación  a este punto, desde el Gobierno aclararon que el viernes a las 0 horas se darán de baja en el AMBA todos los permisos de circulación de los trabajadores no esenciales, los que deberán ser renovados en la aplicación Cuidar.

También dejaron claro que "solo podrán utilizar el transporte público de pasajeros en el AMBA los trabajadores esenciales y que cuenten con el permiso QR" obtenido en esa aplicación.

Destacaron que "se reforzarán a través del Ministerio de Seguridad de la Nación y las fuerzas de cada jurisdicción los controles para garantizar que solamente puedan utilizar el transporte público de pasajeros los trabajadores esenciales, sin excepción alguna". En ese sentido, se mantiene "el refuerzo de la limpieza y desinfección de las unidades del transporte público de pasajeros automotor y ferroviario y se recuerda a los usuarios que deben respetar el uso de tapabocas y el distanciamiento social".

A pocos días de que finalice una nueva etapa del aislamiento social preventivo y obligatorio, el mandatario indicó en un reportaje que se transmitió por Telefé que desde el viernes se será "muy estricto en el cuidado de quien suba a un tren o un micro, o quien quiera entrar a la Ciudad de Buenos Aires". 

El acuerdo había sido sellado horas antes en una reunión en Olivos de la que participó el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el vicejefe porteño, Diego Santilli. Horacio Rodríguez Larreta prefirió no hacerlo, ya que está en observación por el contagio de María Eugenia Vidal, que estuvo con él el viernes pasado.

Al respecto de su estado de salud, luego de que se conociera que los médicos habían recomendado que no salga de la Quinta de Olivos para preservarse , el mandatario aseguró: "Me siento espléndido, no tengo ningún síntoma por el que debamos preocuparnos. Lo que pasó tiene que ver con el aumento de infecciones. Por eso fue el comunicado".

"El crecimiento de los contagios nos llevó a ver de qué modo podemos ponerle un freno ya a la mayor circulación", sostuvo el presidente e indicó que le pidió al ministro de Salud, Ginés González García, que junto a sus pares provinciales y el grupo de especialistas establezcan "un límite", de acuerdo a dos premisas principales: la velocidad de la duplicación de contagios y la cantidad de camas de terapia intensiva disponibles. 

En este sentido, el mandatario no descartó anunciar una vuelta a la fase 1 del aislamiento en AMBA. "Lo estamos haciendo por la salud de quienes viven en la Ciudad de Buenos Aires y en el Conurbano", sostuvo Fernández y aclaró:  "Si pierdo popularidad por cuidar a los argentinos, prefiero perder popularidad." 

Vicentin 

En cuanto a la decisión de intervenir y expropiar Vicentin, Fernández sostuvo que se "exploraron otras alternativas y no las encontramos", antes del anuncio hecho hace 10 días . "Después de que lo anunciamos parece que alguien tiene una alternativa. Bueno, estoy dispuesto a escucharla. Por eso todavía no mandé la ley, estoy esperando que me traigan otra solución. Pero lo que no puede ser es que todo siga igual", advirtió. 

El mandatario también descartó de plano el argumento sostenido por sectores opositores de que se trató de una decisión tomada por la vicepresidente Cristina Kirchner. "Cada vez que no les gusta una medida, cargan las tintas sobre Cristina", les apuntó el presidente y contó que el martes estuvo con su compañera de fórmula trabajando en Olivos. 

"Mi propósito es salvar las fuentes de trabajo y a un operador nacional en un mercado que se ha extranjerizado cada día más. La expropiación es solo una herramienta, el fin es recuperar la empresa, no sacarle una empresa a nadie", insistió el mandatario. 

Además, el presidente lanzó un mensaje para los medios que vienen concentrando la campaña contra la expropiación: "Hace un tiempo los bienes culturales era importantes que sean nacionales y ahora parece que no es importante que la producción de cereales sea argentina", señaló en referencia a la ley aprobada en junio de 2003, que salvó a las empresas culturales de capital nacional de ser coptada por accionistas extranjeros, entre ellas, el Grupo Clarín y La Nación.