Trabajadoras del refugio Mariquita Sánchez, el único dispositivo a puertas cerradas que gestiona el gobierno porteño con el fin de proteger a mujeres, con y sin hijos, víctimas de violencia intrafamiliar, denunciaron que en la institución, donde se confirmaron seis casos de contagio de coronavirus esta semana, no se cumplió con el protocolo ante la aparición de casos sospechosos de covid-19. Según aseguraron, se testeó tarde y por insistencia del personal, al que no le garantizaron el traslado para hacerse el análisis. Los testeos se hicieron recién este miércoles, pese a que el primer caso reportó síntomas la semana pasada y se hisopó el viernes. De acuerdo al parte oficial, las contagiadas son: una acompañante terapéutica de una niña, dos mujeres y tres niños. Y están pendientes los resultado de los hisopados de las otras mujeres y sus hijos/as, y de 15 trabajadoras.

De acuerdo al relato que hicieron a este diario trabajadoras del área, que depende de la Dirección General de la Mujer, el primer caso sospechoso en el refugio apareció el viernes. "La acompañante terapéutica había trabajado el martes y miércoles, y el viernes presentó síntomas. Y se le hizo el hisopado". Dato que coincide con la información oficial, que confirma que las autoridades supieron el domingo que había dado positivo para covid-19.

Sin embargo, los primeros testeos se hicieron "sólo a quienes tuvieron contacto estrecho con la acompañante", pese a que en el refugio, el comedor y los baños son lugares compartidos, remarcaron. " Actuaron tarde, de forma lenta y por presión de las trabajadoras, ya que tuvieron que inistir para que les realicen el hisopado", dijeron.

Y explicaron que "el protocolo dice que se tiene que hacer una lista de contactos estrechos con la persona que dio positivo y luego hisopar, tanto a la población alojada como a las trabajadoras. Y eso no sucedió. El miércoles, luego de que las trabajadoras insistieron, a un grupo las mandaron a testearse a Retiro, en Ramón Castillo 13. Pero como no había una lista confeccionada por las autoridades, tuvieron que insistir. Finalmente, por buena voluntad, las hisoparon. Pero el jueves, al otro grupo de trabajadoras que enviaron a Retiro, no las testearon porque seguía sin haber un listado. De ahí se fueron a la puerta del refugio para reclamarles a las autoridades que cuando el Argerich testee a la población, las hisope a ellas. Lo que recién ocurrió el jueves".

Al respecto, voceros del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat informaron que activaron el protocolo sanitario el día lunes, cuando dispusieron el aislamiento preventivo del grupo familiar de la niña y del grupo familiar que reside en la misma habitación (6 personas). Y aseguraron que "se procedió al hisopado de todas las personas aisladas, dando por resultado 5 casos positivos y 1 negativo".

Según las mismas fuentes, dos días después, el equipo del Hospital Argerich realizó la derivación de un grupo familiar a uno de los hoteles del sistema extrahospitalario de la Ciudad, mientras que el otro grupo fue derivado al Argerich. Y se dispuso el hisopado de todas las mujeres y sus hijos y de todas las trabajadoras que habían tenido contacto estrecho. Y que en el caso de las trabajadoras, 12 dieron negativo y se espera el resultado de otras 15.

Para las trabajadoras, lo más preocupante es que "no solo no garantizaron un traslado cuidado para el personal, que tuvo que atravesar la Ciudad sin saber si tienen el virus, sino que tuvieron que autogestionar los testeos, cuando las autoridades deberían garantizarlos y comunicar el horario y el lugar para ser hisopados".