Más de 200 profesionales, técnicos y trabajadoras y trabajadores en general del INTA impulsaron un pronunciamiento a favor de la intervención y "posible expropiación" de Vincentin como herramientas "excepcionales, absolutamente legales y legítimas" para avanzar hacia "el desarrollo del sector agroalimentario, agropecuario y agroindustrial en todas sus dimensiones e interacciones". 

El documento se pronuncia a favor de encontrar "una propuesta de negocio, con mirada estratégica estatal y administración profesional y eficiente, que oriente y profundice el desarrollo económico fuertemente anclado en nuestra soberanía, soberanía alimentaria, soberanía sobre nuestros puertos y de las actividades que a través de ellos llevamos adelante".

"De la intervención surge información, producto de una exhaustiva investigación, que se comparte entre los poderes del estado para decidir conjuntamente qué se hace con semejante estafa. La expropiación total o parcial es una opción que se debate y decide en nuestro parlamento estrechamente vinculada a la información que surge de la intervención", advierte.

"Vicentin es una empresa con problemas muy serios históricos y actuales y que podría terminar en la quiebra con todos los perjuicios que eso implica a trabajadores y trabajadoras de empresas del grupo y miles de productores agropecuarios, nucleados en cooperativas u otras figuras que proveían materias primas a la misma" advierte.

"Acordamos y nos comprometemos con todas las dimensiones que atraviesan el concepto de Soberanía, con fuerte entendimiento del mismo, de nuestras responsabilidades como trabajadoras y trabajadores de INTA para acompañar los cambios necesarios en nuestra matriz productiva y en pos de transitar este proceso y objetivo colectivo".

"Debemos y queremos acompañar la democratización de nuestra matriz productiva. Para que se democratice la tierra y la comercialización, para que elijamos qué producir, cómo producir y qué comer, para que no queden en manos del mercado salvajemente capitalista, en manos de transnacionales con a veces domicilios en paraísos fiscales, nuestros agricultores y agricultoras, para que no queden en manos del mercado salvajemente capitalista nuestros recursos y medio ambiente, para que no quede en muy pocas manos la previsibilidad del mercado cambiario".

"No queremos que se enfrenten nuestros agricultores y agricultoras con diferentes grados de capitalización cuando estamos todas y todos atrapados y entrelazados por una única soga que nos asfixia, un modelo productivo dominante basado en el agronegocio que destruye nuestras tramas socio-culturales y económicas, queremos acompañar la equidad, queremos acompañar todas las potencialidades de mejorar como sociedad y de mejorar nuestra matriz productiva".

El documento fue elaborado por especialistas de larga trayectoria en el INTA, algunos de ellos habiendo ocupados cargos relevantes, que en estos días fue debatido y circula en los distintos ámbitos del país donde el organismo de tecnología agropecuaria tiene presencia.

"No hay una única manera de pensar, no hay un solo campo, no hay una única manera de producir", sostiene finalmente el escrito. "Sí existe la oportunidad de encontrarnos, y de darnos todos los debates políticos y técnicos que sean necesarios (...). La situación de Vicentin nos interpela como sociedad y nos pone sobre la mesa una gran oportunidad. Una oportunidad que puede mover nuestro horizonte hacia adelante, para mejorar nuestra calidad de vida actual y de nuestras generaciones futuras".