La imposibilidad de subir a un escenario puso a prueba a la comunidad artística que sigue encontrando en esa realidad una forma de potenciar sus posibilidades expresivas. En esa línea, Timbre 4 apuesta además a trascender fronteras, y de esa manera es que surge su nuevo ciclo Teatro sin teatro: La France!, que se extenderá desde este martes 14 y hasta el domingo 19.

El evento, que inicia no casualmente en la jornada en la que se celebra el Día Nacional de Francia, propone diversas actividades online con lecturas, charlas, música y experimentaciones realizadas a partir de una selección de textos de dramaturgia francesa contemporánea de la Colección Tintas Frescas, que se compartirán a través de la plataforma web y redes de Timbre 4, con el apoyo del Instituto Francés, la Embajada de Francia y la Alianza Francesa en Argentina. Y el acceso a todas las propuestas será libre y gratuito, con opción de colaboración a la gorra virtual.

“Nuestra voluntad es hacer teatro, aunque no tengamos el espacio físico. Y este encuentro era algo que teníamos previsto para hacer en vivo junto con el Instituto Francés de Argentina y su director Yann Lorvo, porque el año pasado el instituto presentó una serie de textos y queríamos hacer un pequeño festival para mostrarlos a través de puestas en escena, semimontados de lectura y otros ángulos”, revela Maxime Seugé, productor de Timbre 4, acerca del ciclo que cuenta con la curaduría de María García de Oteyza y Mónica Acevedo.

“Nos interesa tener una programación en la cual podamos volcar otras formas de hacer teatro sin escenario, en este contexto en el que cambiaron las reglas del juego. Es un ejercicio lindo. Y con Francia hay un vínculo natural, porque fue uno de los primeros países donde empezamos a girar con La omisión de la familia Coleman”, agrega Seugé.

El ciclo abrirá a las 20.45 con Gardien Party, de Valérie Mréjen y Mohamed El Khatib, una pieza audiovisual de ocho minutos que indaga en la rutina de los guardias de museos. Y a las 21 será el turno de Pipipalooza Mon amour, edición especial del festival de lectura creado por la compañía Los Pipis, fundada por Matías Milanese y Federico Lehman, quienes además fueron elegidos anfitriones del ciclo. Luego de varias ediciones, y de 100 artistas que ya compartieron sus textos construidos en el marco del aislamiento, la pareja de artistas se entusiasma con la próxima transmisión de lo que definen como “un lugar amoroso y experimental para abrir lo íntimo de la escritura ante algunes amigues”.

“La confección de esta edición estuvo orientada a celebrar a Francia y en base a eso invitamos a artistas que creíamos podían aportar algo único y personal”, cuentan. “Queríamos combinar actores y directoras que interpretaran aquellos textos que siempre tuvieron ganas de interpretar, como también artistas franceses radicados en Argentina que aprovecharan la ocasión para revisitar algún recuerdo o nos compartieran autores de su patria”, anticipan. Así, la apertura estará a cargo de María Onetto, con textos de Deleuze, y en el cierre Alejandro Tantanian compartirá ediciones de Beckett.

“Hervé Segata, un actor francés que reside en Argentina, nos acompañará tocando algunas canciones de su país natal. Jean Pierre Noher nos sorprendió con la propuesta de, además de leer, interpretar una canción muy simbólica para la ocasión. Y contaremos también con la participación de Andrea Garrote, Corina Fiorillo y Mariela Asensio”, detallan sobre la ronda de lecturas que más tarde dará lugar a DJ Piwi, quien copará el live de Instagram a las 23 para musicalizar la noche con la mejor música francesa contemporánea.

Mientras el jueves la actividad girará en torno a una conversación con dramaturgos internacionales, moderada por las periodistas Jazmín Carbonell y Mercedes Méndez, el viernes a las 21.30 y el sábado a las 21 podrán verse dos obras francesas de la prestigiosa Compañía Louis Brouillard, creada en 1990 por Joël Pommerat: Pinocchio (Pinocho) y Cendrillon (Cenicienta), ambas escritas y dirigidas por Pommerat y pensadas para todo público, con subtítulos en español.

“En este momento tan difícil es nuestra manera de ayudar”, asegura Anne de Amézaga, codirectora de la compañía que cedió las obras para el ciclo y que mantiene con Timbre 4 un vínculo artístico casi familiar. “Nuestra relación tiene más de 15 años”, dice cuando recuerda que en 2005 vio en Buenos Aires La omisión de la familia Coleman y quiso llevarla a Francia.

El viernes y sábado a las 20 también tendrá lugar una sección de lecturas dramatizadas en directo a través de la plataforma Zoom. En ese marco, primero se presentará Conexión Europa, de Alexandra Badea, dirigida por Diego Faturos e interpretada por Julieta Vallina, y el sábado podrá verse No me acuerdo muy bien, de Gérard Watkins, con dirección de Melisa Hermida y la actuación de Paula Ransenberg, Tamara Kiper y Hugo Arana. “La experiencia es muy enriquecedora. Jamás me habría llegado la obra si esta pandemia no nos hubiera cercenado la posibilidad de encontrarnos físicamente”, comparte Hermida sobre la historia protagonizada por Antoine (Arana), un hombre de 93 años que pierde la memoria, y es acompañado por un médico y una enfermera. “Me atrapó el humor y el ritmo del texto y el no poder encasillarlo. Porque es una obra difícil de clasificar, y no es realista, aunque tampoco es críptica y te interpela todo el tiempo. Eso me pareció alucinante”.

Para finalizar, el domingo a las 19 se realizará una conversación con el elenco de la puesta de Más grande que yo, de la dramaturga francesa Nathalie Fillion, que hablará acerca del proceso creativo interrumpido de la producción que iba estrenarse en la sala. Y a las 20.30 será el momento de The Lulu Projekt, de Magali Mougel, una obra colectiva de la que participarán dieciséis artistas.

Las artes escénicas del mundo son uno de los sectores más afectados por la pandemia, aunque en Francia ya empiezan a retomarse actividades. “Acá se paró todo el 13 de marzo, pero el 22 de junio los teatros pudieron abrir con poca gente. Y varios abrieron”, cuenta Anne de Amézaga, que señala que su compañía, formada por un equipo de entre 60 y 80 personas, canceló 55 funciones pero pudo resistir gracias a la ayuda del Estado.

“Lo más difícil es saber cuándo podremos abrir con la sala completa. Si no podemos hacerlo en septiembre va a ser un desastre total, y tendremos que inventar otras formas de presentar las obras. Por ejemplo, aquí se hace teatro en departamentos, pero los grandes espectáculos no sabemos qué hacer. Para el 8 de septiembre, fecha en la que empezaremos la gira, ya tenemos más de dos mil entradas vendidas. Porque el público quiere ir al teatro, y por eso hay que darle condiciones para que no tenga miedo de volver”.

El panorama local es menos promisorio por el momento, y las salas siguen cerradas. “Estamos en alerta constante, y por suerte vemos que tenemos una comunidad de espectadores, alumnos y seguidores que nos quieren y nos apoyan en las iniciativas que llevamos adelante. Eso nos pone felices”, afirma Seugé. “Estamos viviendo el día a día, tratando de sobrevivir. Y este festival es un intento en este acto de supervivencia financiera y creativa”.


Cataluña en 3 minutos

Timbre 4 trabaja también actualmente en el ciclo Teatro en 3 minutos, con el apoyo del Institut Ramon Llull, de Cataluña, el festival Temporada Alta, de Girona y la Sala Verdi, de Montevideo. Se trata de un programa piloto de videos de lecturas dramatizadas, de tres minutos de duración y producidos para su difusión en línea. Realizada en formato doméstico y con dispositivos móviles, la producción cuenta con un total de 15 cápsulas de video, construidas a partir de textos de autores de Cataluña e Islas Baleares, y también de Argentina. Los dramaturgos que forman parte del proyecto han podido elegir quien interpreta sus textos y, en algún caso, son ellos mismos los encargados de la puesta en escena. Cada trabajo puede verse todos los martes a las 20, a través de la web y redes de Timbre 4, hasta el 18 de agosto.