La justicia europea canceló el acuerdo sobre transferencia de datos personales de usuarios de Internet entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos. El fallo, que considera que el pacto no protege de manera suficiente estos datos frente a los programas de vigilancia de Estados Unidos, afecta a las empresas que operan en la UE y que albergan sus datos al otro lado del Atlántico. El acuerdo entre ambas partes permitía "injerencias en los derechos fundamentales" de las personas cuyos datos eran enviados a Estados Unidos, destacó el Tribunal de Justicia europeo.

El caso se inició con una denuncia contra Facebook presentada por el jurista austríaco Max Schrems, un reconocido defensor de los derechos en Internet, que calificó la decisión del alto tribunal de "victoria al 100 por ciento para la privacidad". Schrems pedía la interrupción del envío de datos entre la sede europea de Facebook en Irlanda y su casa matriz en California, ya que las agencias de inteligencia americanas como el FBI o la NSA pueden reclamarlos sin control, tal como mostró el caso de Edward Snowden

Los datos personales como la geolocalización o el comportamiento de los internautas son una mina de oro para la economía digital, especialmente para los gigantes estadounidenses de Internet como Google, Facebook o Amazon. A partir de ahora, cualquier empresa que procese datos personales que provengan de la UE deberá respetar compromisos tales como informar si el dueño de los datos pretende transferirlos a terceras partes y los motivos, o no utilizar nunca los datos con un fin distinto al original.