La "responsabilidad ciudadana" y la posibilidad de "volver hacia atrás" serán dos ejes claves en la nueva etapa de la cuarentena en la Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), con nuevas actividades habilitadas. “Si alguna de las variables que analizamos prenden las luces de alarma, vamos a tener que continuar con esta política de cuidar la vida, y vamos volver para atrás si es necesario”, advirtió el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. En tanto, Horacio Rodríguez Larreta señaló que hasta ahora la actitud de los porteños "ha sido muy buena", y agregó: "Si hacemos pavadas, vamos a tener que retroceder".

En el mismo tono, el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, dijo: "Si las cosas marchan muy bien, podemos incrementar las aperturas. Pero si se complica y la ocupación de camas aumenta, vamos a tener que dar marcha atrás". Por otro lado, destacó la importancia de la cuarentena estricta entre el 1 y el 17 de julio. "Antes estábamos previendo que en un mes se podía saturar el sistema. El logro de estos casi 18 días fue que estamos en dos meses o dos meses y un poquito por lo que la fase anterior sirvió muchísimo", explicó.

Del mismo modo, la ministra de Gobierno bonaerense, Teresa García, opinó que esta reapertura “la tenemos que hacer todo muy lento y paulatinamente, porque estamos mirando permanentemente el crecimiento de casos y de los días de multiplicación de contagios”. En ese sentido, estimó que el funcionamiento de comercios de cercanía "no va a mover significativamente la aguja de la actividad económica", porque "la pandemia produjo una consecuencia económica fenomenal en el mundo".

A partir de mañana todo el AMBA estará en la fase 3. En el conurbano bonaerense reabrirán todas las industrias manufactureras y el miércoles los comercios de cercanía y las agencias de juego oficiales. Para el lunes 27 se incorporarán las mudanzas y las inmobiliarias, servicios jurídicos, profesionales de la salud, mantenimiento de hogares y peluquerías.

Por su parte, la Ciudad de Buenos Aires comenzará con su plan integral y gradual de puesta en marcha, y el lunes abrirán los comercios barriales, de cercanía, galerías barriales con DNI según el día, el terminado en número par, día par; y terminado en número impar, día impar.

Esta iniciativa de la Ciudad sigue con más aperturas los días siguientes (el martes se abrirían las plazas y parques sin uso de juegos, ni postas aeróbicas, miércoles lavaderos de autos y paseadores de perros, y más). Sin embargo, Rodríguez Larreta dijo que estas habilitaciones se verán condicionadas por "como esté el índice de contagiosidad, la cantidad de contagios, lo que nos marque el plan Detectar y la ocupación en terapia intensiva".

Otra de las preocupaciones de los funcionarios está en lo que vaya a suceder mañana por el Día del Amigo. Tanto Rodríguez Larreta, como la ministra García pidieron a la ciudadanía "tener especial cuidado" para evitar contagios masivos, como sucedió en otras oportunidades desde el inicio de la pandemia. Además, la funcionaria bonaerense contó que habló con los intendentes "para que redoblen los controles, además de los refuerzos que va a hacer la Provincia".

La vicegobernadora bonaerense, Verónica Magario, fue un poco más cauta y recordó, al igual que lo hizo el viernes Kicillof, que todavía "no ganamos". "No debemos relajarnos porque aún no superamos el virus", dijo la funcionaria, aunque reconoció que "vamos por buen camino".

A su vez, los jefes comunales del conurbano apoyaron la decisión de avanzar de fase. "Se trata de una apertura, como se denominó, intermitente. Es, comenzar a abrir actividades, y ver la evolución de la enfermedad", dijo el intendente de Tigre, Julio Zamora, sobre la etapa que comenzará mañana en el territorio bonaerense. 

Además, el alcalde de Berazategui, Juan José Mussi, señaló: "Todos insistieron en que había que flexibilizar, y ahora el presidente le pasó la pelota a la sociedad, que tendrá que responderle, que significa cuidar todos los detalles".