Imaginar nuevas formas de vivir es el principal desafío de estos tiempos pandémicos. La segunda cumbre performativa La Criatura-20, evento bienal organizado por la Asociación Creando Redes Independientes y Artísticas (CRIA), desplegará de julio a octubre, en un formato multiplataforma web, una programación que incluye performances, intervenciones artísticas, conferencias, debates y talleres, entre otras actividades. En esta edición, por el impacto que está generando la Covid-19, los artistas imaginan e interpelan la #NuevAnormalidad. El evento inaugural, o la Fase 1, comenzará el sábado 25 de julio a las 18, con la presentación del libro de la edición anterior –que estuvo dedicada a la Cumbre del G20 en Buenos Aires, en 2018- con Marlene Wayar, Moira Millán, Diego Sztulwark y Candelaria Botto. Se sumará una interferencia artística de LA CONU (ONU del conurbano) y un cierre musical a cargo de Paula Maffia.

El proyecto ha sido concebido en fases. Cada dos semanas se comunicará cuál será la fase siguiente. Entre los artistas confirmados se destacan la curadora armenia Anna Barseghian, directora de la residencia artística Utopiana en Ginebra; la performer Ana Carolinne Hominal de Suiza, quien realizará un intercambio con la argentina Laura Kalauz. La participación de los intelectuales franceses Gregoire Chamayou y Elsa Dorlin, gracias a la colaboración del Instituto Francés de Argentina (IFA) y Centro Franco Argentino (CFA). El colectivo indonesio Ruan Grupa, curadores de la próxima exposición internacional DOCUMENTA en Kassel, con quienes se está reconfigurado su participación presencial en colaboración con el Goethe Institut para el próximo año. Hacia fin de año, si es posible, o en 2021, algunas de las mutaciones acuerpadas de esta criatura se llevarán adelante en formatos presenciales.

La Criatura-20 -que cuenta con el apoyo del Fondo Nacional de las Artes y el Prince Claus Fund- ofrece cinco becas #TesteosPerformativos para proyectos colectivos artísticos y transdisciplinares con el fin de realizar una intervención/interferencia dentro de la programación de la cumbre. Gabriela Halac (directora editorial de DocumentA/Escénicas), Marcela Fuentes (profesora, directora, dramaturga y actriz) y Fernando Rubio (director, dramaturgo, actor y artista visual) se encargarán de seleccionar las cinco propuestas.

“Nos interesa poner en juego el concepto NuevAnormalidad, que ya está naturalizado porque lo escuchamos todo el tiempo y nos preguntamos si alguien quisiera volver a la ‘vieja normalidad’, con todo lo que implica”, dice Marilina Winik, editora de Hehkt, editorial que integra CRIA junto a otras editoriales y colectivos artísticos como Milena Caserola, Etcétera, M.U.L.I., Experiencia Hiedra, Fe en la Errata, Milena París y Cumbiemos el Mundo. CRIA es parte del Network Partners del Prince Claus, una red internacional que nuclea a 12 organizaciones culturales del mundo. 

La Criatura-20 “es un escenario virtual y real para la educación colectiva y la creación de redes solidarias en tiempos de crisis”, aclaran las organizadoras. “No será solo ir a escuchar una conferencia sino a presenciar una experiencia visual y sonora, donde un equipo de trabajo está armando imágenes, y ambientes para transitar. Donde además de invitados a conversar habrá interferencias artísticas y cierres musicales porque nuestros públicos son igual de transdisciplinarios como la propuesta que queremos ofrecer”, agrega Winik.

Loreto Garín Guzmán, del grupo Etcétera, precisa que la crisis en el sector cultural y artístico se agudiza por los efectos de años de políticas neoliberales y precarización laboral. “Pareciera ser que en esta época nos enfrentaremos a cambios de paradigmas, y en ese caso, el arte y la cultura son herramientas fundamentales que desafían los cambios que se aproximan. Las distintas disciplinas artísticas (musicales, literarias, visuales, audiovisuales o escénicas) se ven forzadas a adaptarse a nuevos contextos de producción ya que los cambios impactan concretamente en los cuerpos. Pero, más allá del inevitable condicionamiento de las prácticas artísticas a migrar hacia formatos de creación y difusión en línea, también es un terreno fértil para la imaginación y la puesta en común –reconoce la artista visual y performer-. Nos ilusionamos con pensar modos comunes de seguir estando juntos, imaginando nuevas formas de vivir”.

Loreto Garín Guzmán.

Winik advierte que una de las consecuencias más graves del repliegue de los cuerpos es el miedo al otro y “el confuso concepto de distanciamiento social, para referirnos al distanciamiento físico”. “El repliegue al mundo privado, el abandono de la calle como espacio público a quienes estamos tan acostumbrados a activar desde allí es parte de este panorama –explica la editora de Hekht-. Por otro lado, está el temerario ‘espejo negro’, del cual gran parte de la humanidad está dependiendo para interactuar, trabajar, amar, informarse o distraerse y donde la big data es el nuevo big brother, porque es quien regula nuestras vidas a través de la medición de nuestros consumos online. Lo que queda claro es que alrededor del mundo se han venido dando grandes manifestaciones en el espacio público, a pesar de la cuarentena y el aislamiento preventivo, de las derechas supremacistas escandalosas a las grandes y masivas protestas globales de las izquierdas contra el racismo, a partir del asesinato de George Floyd en Estados Unidos. Seguramente surgirán otras formas de manifestarse, tanto en el espacio físico como el espacio virtual, ya que a partir de esta crisis se están reinventando los imaginarios posibles. El cuerpo social está mutando y falta poco para ver cuáles serán sus nuevas formas y movimientos”.

Si la Covid-19 fuera una performance, ¿qué tipo de performance sería y por qué? “Existen muchas imágenes, enmascaradas, distanciadas, distópicas, algunas muy dramáticas, y otras con un fastuoso sentido del humor –responde Garín Guzmán-. Hoy somos todos grandes performers de la vida cotidiana, caminando enmascarados en un escenario social que nunca imaginamos vivir. Hay una multiplicidad de posibles performances en este contexto. ¿Cómo afecta a cada cuerpo esta pandemia? Es completamente diverso en cada persona. Todo parece ser un gran ensayo social y la performatividad tiene un rol fundamental”.