Quedan apenas horas para la ansiada reanudación de la NBA y, en estos meses de una espera que se hizo eterna, ¿a quién no se le dio por el revisionismo histórico? Desde Página/12 se buscó una forma atractiva de llevarlo a cabo y se planteó una pregunta de difícil respuesta. ¿Cuáles son los 10 mejores equipos de la historia? Desde 1946 hasta hoy, ya son 74 los campeones (de 20 franquicias distintas, con los Celtics dominando con 17 títulos, seguidos de cerca por los Lakers con 16) que pueden calificar para esta “pelea”, pero cuando uno inicia la comparación son varios los que van quedando en el camino. 

En la carpeta quedaron 18 y la idea, desde ahí, fue hacer un profundo análisis para armar este ránking definitivo. Que no pretende ser taxativo ni una verdad revelada, apenas un “juego” para determinar, más allá de gustos personales, cuáles fueron los conjuntos más dominantes y los de mejores campañas, los que dejaron más huella en la memoria colectiva. Una misión nada fácil porque varios de los candidatos sólo se los ve por Youtube y apenas un puñado de partidos. Por eso la idea fue centrarse en el contexto, cómo ganaron, contra quién, con qué armas, figuras y estilo. Una forma de abrir el juego, para conocer y, si se animan, debatir, para que cada uno pueda armar su propio Top 10. Acá, que va del 10 hasta el mejor de todos, para que tenga suspenso…

10- Detroit Pistons 88/89

Los famosos Chicos Malos que, es verdad, eran ásperos y hasta puede decirse en exceso, superando algunos límites, pero a la vez hay que sacarse el sombrero porque defendían muy bien (3° en eficiencia con 104.7 puntos cada 100 posesiones) y su ataque ha quedado menospreciado en la historia (7° con 110.8). El Detroit de Chuck Daly, que volvería a ser campeón en 1990 -lo que lo hace subir hasta este escalón-, ganó 63 de 82 partidos en la fase regular y apabulló rivales en playoffs: 15-2. Las dos derrotas fueron ante los Bulls de Jordan, que llegaron a ponerse 2-1 en aquella final del Este. Luego de recibir 46 puntos de MJ en ese tercer juego nacieron Las Reglas de Jordan, la dura estrategia para frenarlo como fuera: defensa colectiva y hasta golpes. En la definición fue paliza ante los Lakers de Magic: 4-0, con Joe Dumars como MVP (27.4 puntos) y el tridente perimetral de Isaiah Thomas-Dumars-Vinnie Johnson promediando 66 puntos. La mediacancha manejaba el equipo, el alero Adrian Dantley era un anotador feroz (18.4 puntos a los 33 años) y atrás eran unos canibales que comían carne con sangre: Rodman (9.4 rebotes), Bill Laimbeer (13.7 puntos y 9.6 rebotes), Rick Mahorn, John Salley y James Edwards.

Los Bad Boys de Chuck Daly le ganaron a los Bulls de Jordan y a los Lakers de Magic. (NBA)

9- Chicago Bulls 91/92

Tras sacarse el peso de encima en el 91, Chicago desplegó un juego muy sólido y estableció un dominio absoluto. Ganó 67 de 82 partidos en fase regular y 15 de 22 en playoffs, incluyendo un 4-2 contundente en la final ante Portland. Fue el primer año que tuvo que pasar su escollo más duro, los Knicks, que los llevaron a un 7° juego en la semi del Este. Un equipo consolidado y muy completo que terminó con + 11 entre rating ofensivo (115.5) y defensivo (104.4). Jordan se llevó su tercer premio MVP, Horace Grant se afianzó como un gran ala pivote (14.2 puntos y 10 rebotes) y Scottie Pippen empezó a ser una estrella (21 tantos, 7.6 recobres y 7 asistencias). Fue el mejor momento de los Bulls en aquel tricampeonato. Desde el banco se destacaban BJ Armstrong (10 puntos, con 48% triples), Stacey King (7 y 2.6 rebotes), Cliff Levingston y Will Purdue.

Los Bulls empezaban a afianzar su dinastía, con Jordan y Phil Jackson. (HoraceGrant.com)

8- Milwaukee Bucks 70/71

El equipo de Larry Costelo dominó como pocos en una temporada. Ganó 66 de 82 partidos en la fase regular siendo el mejor en ataque y defensa, sin bajar su nivel en playoffs, instancia en la que ganó 12 de 14, incluyendo una barrida en la final: 4-0 a los Bullets de Wes Unseld. La victoria 4-1 ante Lakers (con Chamberlain y Goodrich, pero sin Jerry West) le dio aún más valor a una campaña histórica en Milwaukee. Kareem Abdul Jabbar era la estrella más dominante de la competencia y, con 23 años, el MVP de la final: 31.7 puntos, 16 rebotes y 3.3 asistencias. Oscar Robertson, base crack, era su complement con 32: 19.4 tantos, 8.2 pases gol y 5.7 recobres. Con otras dos figuras menos famosas, como el alero Bob Dandrige (18.4 puntos y 8 rebotes) y el escolta John MacGocklin (15.8 y 3.7 asistencias).

Los legendarios Bucks de Oscar Robertson y Kareem Abdul-Jabbar. 

7- Philadelphia 76ers 82/83

Durante buena parte de la década del 80 pareció que sólo los Lakers o los Celtics podían ser campeones. Hasta que aparecieron los Sixers. Tras perder las finales del 77, 80 y 82, Billy Cunningham armó al fin un equipo campeón. Ganador de 65 (de 82) partidos en fase regular, con un equipo que atacaba muy bien y era sólido defensivamente (5° en rating en ambos costados), brilló en los playoffs, ganando 12 de los 13 juegos y vengándose de los Lakers en la reedefinición de la final del 82. La frutilla del postre fue cómo lo hizo: con un lapidario 4-0 ante un rival que tenía a Magic Johnson, Abdul-Jabbar, Jamal Wilkes, Michael Cooper y Bob McAdoo. La gran diferencia fue la llegada de Moses Malone, pivote dominante que arribó de los Rockets para potenciar a un equipo que venía amenazando. Fue el goleador con 24.5 y el mejor rebotero con 15.3. Julius Erving, el famoso Doctor J, fue la otra gran espada. Ya no era tan spectacular, a los 32 años y en su 12da temporada, pero aportó de todo: 21.4 puntos, 6.8 rebotes, 3.7 asistencias y 1.6 robo. Mauricie Cheeks era un sabio conductor, además de gran defensor (12.5 tantos y 7 pases), y a su lado estaba el factor X, Andrew Toney, un asesino silencioso: 19.7 puntos, 4.5 asistencias y 2.8 rebotes.

El Doctor J y Moses Malone, los pilares de los Sixers campeones de 1983.

6- LA Lakers 00/01

Cuando los Lakers entendieron que no podían desaprovechar una dupla como Kobe Bryant y Shaq O’Neal y contrataron a Phil Jackson, el resto peleó por el segundo puesto. O casi. Aquellos Lakers fueron tricampeones cuando las dos estrellas entendieron que las diferencias debían dejarlas de lado, que juntos eran más y que necesitaban ayuda. De aquel Tri, el mejor fue el equipo del medio. Durante la fase regular tuvo vaivenes y estuvo lejos de los records de los grandes campeones (apenas 56-26), pero explotó en playoffs, ganando 15 de los 16 juegos. Sólo Philadelphia, gracias a un descomunal Allen Iverson, pudo robarle un partido, el primero de aquella final. Antes fue barrida a Portland, Sacramento y San Antonio, con un equipo de gran ofensiva (2° mejor) y algunos problemas defensivos (21°) que fue corrigiendo. En ese año es probable que los Lakers hayan tenido a los dos mejores jugadores de la NBA. Shaq lo era, el más dominante (28.7 puntos, 12.7 rebotes, 3.7 asistencias y 2.8 tapas), pero Kobe ya era un talento desatado: 28 tantos, 6 recobres y 5 pases gol. Derek Fisher completaba el gran tridente y el equipo tenía un gran grupo de veteranos (Horace Grant, Rick Fox, Ron Harper, Brian Shaw y Robert Horry, todos mayores de 30), algunos de los cuales Phil había rescatado de sus momentos en Chicago.

Phil Jackson, Shaq y Kobe, el tridente clave en los Lakers campeones. (AFP) 

5- LA Lakers 71/72

Un equipazo que pudo romper la hegemonía del Este en aquellos años (Celtics, Knicks y Bucks) pero sobre todo un karma que los angelinos tenían en finales. Desde su mudanza a LA, habían perdido siete finales, seis contra los Celtics de Bill Russell y la última, en 1970, ante New York. Para la 71/72 terminaron de contruir una química de equipo y dieron otro salto de calidad en el juego. Gail Goodrich, tal vez la estrella menos reconocida de la historia, armó una dupla devastadora con Jerry West. Dos guardias blancos que compartían el armado y la anotación. Goodrich fue el goleador (25.9 puntos) y West aportó otros 25.8 para sacarse la espina del anillo. El Big 3 se completaba con el gran Wilt Chamberlain, a los 35 años más dedicado a la defensa y los rebotes (19.2). Elgin Baylor, con 37 años, sólo jugó 9 partidos pero un tal Pat Riley dio una mano desde el banco. El alero Jim McMillan fue otro interesante baluarte. El equipo, dirigido por Bill Sharman, logró 69 triunfos en la fase regular y llegó a encadenar 33 triunfos seguidos hasta aquella recordada derrota ante los Bucks de Kareem Abdul-Jabbar. Ya en playoffs, desfiló gracias a su contundencia, ganando 12 de 15, incluido el 4-1 sobre los Knicks en la final. Un conjunto completo que cerró con el mejor rating ofensivo (103 puntos) y el segundo en defensa (92.7).

Wilt Chamberlain dominando a los Knicks en la final de 1972.

4- LA Lakers 86/87

La NBA resurgió en la década del 80 gracias a una encarnizada rivalidad entre dos equipos que quedaron en la historia. Uno fueron los Lakers que dirigía Pat Riley y comandaba, a pura magia, Ervin Johnson en la cancha. En aquella temporada desplegaron la mejor version del famoso Showtime, ganando 65 de los 82 partidos de la fase regular y dominando en postemporada con marca de 15-3. Un equipo pura dinamita en ataque (el de mejor eficiancia con 115.6 puntos) pero que no era su única virtud… Para hacer tanto daño en cancha abierta primero debía defender (7° en eficiencia con 106.5). En postemporada barrió a Seattle en la definición del Oeste y en la final se tomó revancha de los Celtics: 4-2 con Magic comol MVP de la serie, gracias a sus 26.2 puntos, 13.8 asistencias, 8 rebotes y 2.3 robos. Abdul-Jabbar, a los 37 años, se despachó con una final épica: 21.7 puntos, más que los 17.5 promediados en la fase regular. James Worthy fue la tercera figura (20.7 en la definición, mejor que los 19.4 de la FR), aunque el conjunto, profundo y confiable, no agotaba ahí sus armas. Byron Scott fue una gran vía de gol (17 puntos con 44% triples), Michael Cooper era un muy eficiente defensor que daba equilibrio (10.5, 4.5 rebotes y 3 asistencias) y KAJ tenía bajo el aro la ayuda de un joven AC Green (10.8 y 7.8 recobres) y Mychal Thompson, el padre de Klay (10 y 4).

Pat Riley afuera, Kareem y Magic adentro. La mejor versión del Showtime. (NBA)

3- Boston Celtics 85/86

En medio de la archirrivalidad de los 80 entre Lakers y Celtics, entre Magic Johnson y Larry Bird, Boston volvió a festejar en esta temporada, por tercera vez en cinco años, nada menos. Y de los tres equipos celtas campeones (los otros en 81 y 84), el del 86 resultó el mejor. Ganador de 67 partidos (de 82) con KC Jones como DT y un brillante grupo de jugadores que reunía oficio, talento y carácter. Equipo profundo, equilibrado, de gran defensa (la mejor en rating con 102.6) y muy buena ofensiva (tercera con 111.8). Larry Bird fue una estrella (25.8 puntos, 9.8 rebotes, 6.8 asistencias y 2 robos) con mucha ayuda. 


Kevin McHale era un gran ala pivote (21.3 puntos y 8.1 recobres), Robert Parish un pivote muy sólido (16 y 9.5), Dennis Johnson un eximio base (15.6 y 5.8 pases gol), y tenía suplentes de lujo como Danny Ainge (10.7 y 5 pases gol) y el veterano Bill Walton (7.6 y 6.8 rebotes). En playoffs desfilaron (15-3): 3-0 a los Bulls de Jordan (pese a que MJ metió 63 en el 2° y promedió 43.4), 4-1 a Atlanta y 4-0 a Milwaukee antes de vencer 4-2 en la final a los Rockets de Olajuwon y Sampson.

El mejor del más campeón, los Celtics de la temporada 85/86. (NBA)

2) Golden State Warriors 16/17

Cuando Kevin Durant shockeó al mundo en 2016, al anunciar que dejaría Oklahoma para sumarse a un superequipo que había sido campeón en 2015 y subcampeón pocas semanas antes (increíblemente, tras estar 3-1 en la final), todo el mundo anunció el fin de la competencia. Ese equipo, dijeron, no podía perder más. Un conjunto que ya tenía tres estrellas (Curry, Thompson y Green) y, de repente, conformaba el mejor Big 4 de siempre. Pero, claro, también existían fracasos en el pasado... Pero esta vez no sería el caso. KD se adaptó muy bien, los egos coexistieron bien y el juego fluyó. Los resultados se vieron (67-15) más allá de no batir el récord de 73 triunfos y el equipo llevó su juego a otro nivel en playoffs, perdiendo un solo partido (16-1), en lo que sí fue la mejor marca de siempre. Apenas un triunfo lograron los Cavs de LeBron que habían sido sus verdugos un año antes.


Un equipo devastador, muy completo, que terminó 1° en el rating ofensivo (115.6) y 2° en el defensivo (104). Una trituradora que permitió que todos se lucieran y hasta se debatiera cuál era el jugador más importante del roster. Curry (25.3 puntos, 41% de triples, 6.6 asistencias y 4.5 rebotes) coexistió con Durant (25.1, 54% de cancha, 8.3 rebotes, 4.8 pases gol y 1.6 tapas) y Klay (22.3 tantos, 41% triples y 3.7 rebotes). Hubo tiros para todos… Aunque tal vez el más esencial, el verdadero MVP, fue Draymond Green (10.2 tantos, 8 recobres y 7 asistencias), corazón y estandarte defensivo de GSW, con muy interesantes aportes de Iguodala, Pachulia, Livingston, Javale McGee, David West y hasta Ian Clark.

Durant y Curry, símbolos de los Warriors campeones bajo la batuta de Steve Kerr. (AFP)

1- Chicago Bulls 95/96

Los ya míticos Toros de Jordan, Pippen, Rodman y Jackson lograron la que en ese momento era la mejor marca de triunfos en fase regular (72-10) y se pasearon en playoffs (15-3). Es decir, sólo perdieron 13 de 100 partidos, mejor marca de la historia para una campaña. Fue un dominio apabullante. Sólo Seattle les hizo fuerza. Hasta la final ese equipo sólo había perdido dos partidos en postemporada (fue 3-0 a Miami, 4-1 a NY y 4-0 a Orlando). Jordan estuvo motorizado por la bronca de haber sido eliminado en 1995, a pocas semanas de su regreso, tras su experiencia en el béisbol. "No es el mismo que antes", dijeron. Se lo tomó personal y arrasó. 


El experimento Rodman, pese a los riesgos que presentaba a priori, rindió de entrada y Pippen, tras haber testeado lo que era ser la primera figura en ausencia de MJ, recobró el lugar de ladero que tan cómodo le sentaba. Ya estaba Ron Harper, gran anotador en Cleveland que ocupó un nuevo rol a la perfección, el de valioso defensor, base con oficio y veterano líder. Toni Kukoc, tras dos temporadas enteras tras llegar a Europa, se apoderó de su función de Sexto Hombre, siendo clave sobre todo en la creación y anotación. Ese Chicago estaba muy bien armado, hasta en los detalles, como la llegada de Jack Haley para contener a Rodman, su mejor amigo. Se potenció el “espíritu Chico Malo” con John Salley y James Edwards, ásperos pivotes para cuidarles las espaldas a Longley y Wennington, ideales para el sistema triangular de Tex Winter. También contaba con tiradores para aprovechar espacios y ventajas, como Kerr y Buechler. Un equipo que parecía una máquina. Los números lo ratifican: terminó con + 13 entre la eficiencia ofensiva (115) y defensiva (102). Por todo esto fue el mejor equipo de la historia.

Los Bulls de Jordan, Pippen y Rodman se pasearon durante toda la temporada. (NBA)

Menciones especiales

Costó mucho dejar afuera a los Bulls del 97 (ganaron 69 de 82 partidos y 15 de 19 en playoffs), pero era polémico tener a tres equipos del mismo Chicago de MJ. Los Sixers del 67 (68-13 y 11-4 en postemporada), con Chamberlain, Hal Greer, Chet Walker y Wali Jones, también podrían haber estado. Los Celtics del 65 (62-18), con Bill Russell, Sam Jones, Havlicek y Heinsohn, tal vez lo merecen también porque reflejan una era única de dominio (11 títulos en 13 años), pero es verdad que era una liga de 9 equipos en esa época y sólo se debían ganar dos series de playoffs para ser campeones. Algo parecido sucede con los Minneapolis Lakers de George Mikan, ganadores de cuatro títulos en los primeros cinco años de la NBA. Los Celtics del 2008, con Pierce, Garnett, Allen y Rondo, estuvieron en la pelea tras ganar 66 de 82 pero el haber sufrido más en playoffs (16-10) les quitó chances. Los Rockets del 95, cuando ya estaba Clyde Drexler, junto con Olajuwon y Horry, fueron considerados, a partir de su bicampeonato y un gran juego que nacía en el pivote nigeriano, pero sus números de campaña son pobres comparados con otros. Los bellísimos Spurs del 2014, tal vez de los mejores juegos colectivos que se recuerde en décadas, hicieron méritos, aunque sus marcas no asustan (62-20 y 16-7). Los Knicks del 70, que repetirían en el 73, dejaron una huella por su gran trabajo colectivo y por haber ganado en NY, nada menos. Pero quedaron fuera del Top 15.

El juego colectivo de los Spurs 2014 merecía una mención especial. (NBA)