Los trabajadores de la Algodonera Avellaneda, empresa del norte de la provincia de Santa Fe que forma parte del grupo Vicentin, fueron hostigados este viernes por agentes policiales mientras intentaban repartir volantes para informar a la población de su situación. 

Los salarios oscilan entre 20 y 25 mil pesos, que no están cobrando, y la empresa no tiene intención de resolver el conflicto gremial, ya que faltó a la última audiencia convocada por el Ministerio de Trabajo provincial. 

"El amedrentamiento policial ocurrió en la localidad de Avellaneda, en las cercanías de la planta Buyanor, también del grupo Vicentin. Patrulleros se dirigieron hacia el pequeño grupo de diez obreros, quienes cumplían con todas las medidas sanitarias y de distanciamiento correspondientes a la Fase 5 vigente en la provincia. Los agentes policiales los interrogaron, reclamaron datos personales, les sacaron fotos y les impidieron continuar con la actividad de difusión", relataron desde el Sindicato de Aceiteros y Desmotadores de la zona.

"Hacemos responsable a la Provincia de Santa Fe de que la policía local actúa como fuerza de choque de la empresa Vicentin, dijeron desde Aceiteros y recordaron que "este repudiable hecho se suma a otra práctica de amendrentamiento que la fuerza policial ha desplegado en los últimos días: citar a delegados y referentes gremiales a las comisarías como 'testigos' de su propio conflicto, práctica que es ilegal y que este sindicato ya ha denunciado ante el Gobierno de la Provincia de Santa Fe", agregaron. Y volvieron a hacer una presentación ante el ministro de Seguridad de la provincia, Marcelo Sain.

Los 430 trabajadores de Algodonera Avellaneda estaban nucleados en los gremios textiles SETIA y AOT, pero --debido a las condiciones pactadas por la dirigencia con la patronal-- decidieron afiliarse al Sindicato de Aceiteros. En junio comenzaron una medida de fuerza por recomposición salarial y condiciones de trabajo. "Que sepa la sociedad cómo son tratados los trabajadores cuando reclaman por sus derechos: cobrar los salarios en su totalidad y también, que esos salarios no sean de hambre", expresaron desde Aceiteros. Una de las delegadas de los trabajadores, Sonia Zanel, dijo que "la situación es desesperante" por la falta de pago de salarios y la negativa de la empresa a continuar la negociación.