Los intendentes y presidentes de comuna ofrecieron ayer a los trabajadores municipales un aumento salarial del 24 por ciento en dos veces, más una suma fija de 2000 pesos y la cláusula gatillo si se dispara la inflación. La Festram pasó a un cuarto intermedio hasta el jueves al mediodía, en que volverán a reunirse pero el líder del gremio de Rosario adelantó su rechazo.

Antonio Ratner, secretario general del gremio de los municipales de Rosario, en declaraciones periodísticas señaló: "No estamos de acuerdo con el porcentaje ni con la forma de pago". La segunda cuota en el mes de julio, agregó, queda "muy lejos".

"El 24 por ciento tiene olor a chicana, porque no pudieron alcanzar ese porcentaje (en referencia al 25 por ciento) y hace ocho meses que tenemos el sueldo congelado mientras que los precios siguieron aumentando", explicó.

"La discusión quedó abierta, pero se están discutiendo el desfasaje del año anterior y la forma de pago. Pero hay otros ítems que no se han tenido en cuenta", agregó Ratner. La suma fija, por ejemplo, "deja afuera a los jubilados, que para nosotros es un sector importante".

"También tenemos que discutir la aplicación de la cláusula gatillo, porque hay que ver a partir de cuándo y cómo se aplica, y si es automática o no. Estás son las situaciones que demoran el hecho de alcanzar un acuerdo".

El secretario de Gobierno de la Municipalidad de Rosario, Gustavo Leone, consideró: "No vemos vocación de acordar por parte del gremio".