Una vez cerrada la negociación con los bonistas, el Gobierno propone un horizonte con dos objetivos inmediatos: la negociación con el FMI y las medidas para revitalizar la economía en medio de la pandemia global. Eso se desprende, al menos, de las definiciones que formularon el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y otros funcionarios: “El acuerdo (para la reestructuración de la deuda) les permite a las empresas tener una perspectiva distinta y a la Argentina posicionarse en una senda de desarrollo --dijo--. Están dadas las condiciones para que Argentina avance en una recuperación”, estimó.

En el mismo sentido se pronunció el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, para quien el resultado positivo de la negociación con los bonistas "es un primer gran paso para superar ese espantoso programa financiero que dejó (Mauricio) Macri". El paso siguiente será la discusión sobre la deuda con el Fondo Monetario, aunque para eso hay que superar un escalón previo, resaltó Cafiero: "Primero hay que terminar de cerrar los detalles de este acuerdo (con los bonistas) el 24 o 25 de agosto”. “Hemos logrado que ese entienda la posición de nuestro país”" --remarcó-- "y cómo el gobierno anterior nos dejó un endeudamiento irresponsable e insostenible”".

El jefe de Gabinete apuntó que con el FMI también se buscará "“resolver el tema y explicar el trayecto que recorrimos y que se entiendan las limitaciones de nuestro país”". Para Massa, en esa negociación el Fondo deberá asumir su cuota de responsabilidad, "tiene que sentarse con la Argentina entendiendo que cometió un error a la hora de cerrar un acuerdo con esos vencimientos". El endeudamiento pactado con el gobierno anterior "fue una decisión política para ayudar a la reelección" de Macri, "lo dicen funcionarios del Fondo Monetario --enfatizó--. Lo que finalmente se hizo fue lograr una curva de vencimientos que ningún programa financiero de largo plazo podría suponer como viable... Fue una decisión de política electoral". De cara a la discusión que se viene con el Fondo, Massa recalcó la misma postura marcada durante las idas y vueltas con los bonistas: "Argentina tiene voluntad de pagar pero quiere discutir un acuerdo que sea viable".

Medidas para la pospandemia

Ya con la mirada puesta en lo que viene, Sergio Massa se pronunció a favor de una reforma tributaria que, dijo, "tiene que ser además una simplificación tributaria y en eso estamos trabajando". En término generales, planteó que las medidas impulsadas ahora por el Gobierno "están enfocadas en la generación de empleo y la recuperación del crédito. Hay que volver a poner en marcha el país".

Por su parte, el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, consideró que, con el acuerdo alcanzado con los bonistas, "ganaron los ciudadanos de las provincias, que van a tener las obras que merecen y necesitan". Después del acto encabezado en la residencia de Olivos por el presidente Alberto Fernández, donde se anunció la ejecución de un plan de obras públicas por más de 22 mil millones de pesos, el funcionario dijo que "nunca más en la Argentina las obras pueden estar localizadas según a quiénes votan sus ciudadanos", y agregó: "Nos toca en esta Argentina cuidar la salud de los argentinos y levantar el país; levantar el país era solucionar la deuda para hacer estas obras, para dar trabajo, para que los ciudadanos de cada provincia de nuestro país puedan tener los hospitales, las rutas, las obras cloacales, de agua que necesitan".