El Manchester City de Josep Guardiola concretó la hazaña este viernes al vencer por 2-1 como local al Real Madrid campeón de España y cerrar un 4-2 global para avanzar a los cuartos de final de la Champions League, que se disputarán en Lisboa, Portugal, con series a partido único (al igual que para semifinales y final).
El equipo inglés hizo valer su localía y, sobre todo, aprovechó la poco inspirada jornada del francés Raphael Varane, gestor de los dos goles del City. Primero, a los 8 minutos, cuando en una obstinada salida por abajo del fondo español, se relajó, perdió la pelota dentro del área con Gabriel Jesus, quien cedió para Raheem Sterling con el arco a su merced: 1-0.
Y más tarde, a los 68, un doble infortunio de Varane (primero falló al despejar de cabeza un pelotazo y, acto siguiente, dejó corto el pase al arquero) habilitó nuevamente al brasileño Jesus para poner el segundo de los ingleses.
Para ese entonces, la historia estaba empatada 1-1 gracias a un cabezazo de Karim Benzema, el mejor de los madrileños, a los 27 tras un desborde del juvenil brasileño de 19 años Rodrygo.
Más allá de los descuidos de Varane, Manchester City aprovechó la floja labor defensiva del mediocampo visitante conformado por unos deslucidos Casemiro, Kroos y Modric. A sus espaldas, los atacantes ingleses se movieron a gusto e incomodaron constantemente a la línea de fondo merengue.
Una de las curiosidades del encuentro se dio en el contraste de estilos a la hora de salir del arco. El City de Guardiola, quien con su recordado Barcelona volvió a poner de moda la salida desde el fondo por abajo, apostó a los pelotazos del arquero brasileño Ederson, un verdadero dominador del arte de la precisión a la hora de sacar el pase largo y aprovechar los espacios que dejaba la presión alta visitante.
Por el contrario, Zidane y su Real apostaron al dogma del pase corto en área propia y, al fin y al cabo, murieron con él.
Así las cosas, Manchester City sacó boleto hacia Lisboa para disputar la fase final de la Champions. Su próxima cita será el sábado 15 de agosto, por cuartos de final ante el sorprendente Olympique Lyon, que dio la nota este viernes al sacar del torneo a la Juventus de Cristiano Ronaldo.
