Los dos policías detenidos por el crimen del adolescente Valentino Blas Correas (17), quien murió de un balazo en la espalda cuando circulaba a bordo de un auto con amigos en la ciudad de Córdoba, quedaron imputados este martes también por la tentativa de homicidio de los otros ocupantes del vehículo, informaron fuentes judiciales.

El fiscal a cargo del caso, Alberto Mana, decidió ampliar la imputación para los detenidos Javier Alarcón (31) y Lucas Gómez (35), quienes estaban acusados del delito de "homicidio calificado, agravado por el uso de armas" y ahora también se les agrega la "tentativa de homicidio" para el caso de los acompañantes de la víctima.

Es que uno de los abogados que representan a los chicos que iban en el auto aseguró a la prensa que al menos uno de los balazos disparado por los policías quedó incrustado en el apoyacabezas de uno de los asientos delanteros y que el buzo de uno de los ocupantes quedó con un agujero supuestamente al ser atravesado por un disparo.

En tanto, el secretario de la fiscalía, Gabriel Prunotto, manifestó que se consideró el “riesgo para la vida” de todos los ocupantes del automóvil por los disparos que efectuaron los efectivos policiales, debido a que algunas balas habrían traspasado hacia el interior del auto.

Prunotto agregó que también se está “evaluando” al personal policial femenino del puesto de control, desde donde se efectuaron los disparos, y de los que habrían testimoniado falsamente que desde el vehículo, en que iban los chicos, se arrojó un arma de fuego, con la intención de encubrir a los policías con un falso tiroteo.

También se está analizando si corresponde algún grado de responsabilidad a la clínica Aconcagua, donde se negaron a atender a Valentino luego de recibir el impacto de bala, como así también determinar si en esa circunstancia la víctima aún estaba con vida, explicó Prunotto.

El homicidio de Correas ocurrió en la madrugada del pasado jueves 6 de agosto cuando, junto a cuatro amigos y compañeros de colegio, circulaban en un automóvil luego de reunirse en un bar y, según el sumario policial que aún se investiga, evadieron un control policial en la zona sur de la ciudad de Córdoba.

Los policías dispararon varios tiros, de los cuales cuatro impactaron contra el automóvil, uno de ellos ingresó por la luneta y se incrustó en el omóplato de Valentino, quien iba en la parte de atrás del vehículo, y le ocasionó la muerte.

Soledad Laciar, mamá de Valentino, manifestó a Cadena 3 que el accionar policial hace que “cuando vemos a la policía nos paralizamos. Eso les pasó a los pibes, por eso se asustaron”. Dijo que le va a quedar “la duda de que si lo atendían en la clínica (Aconcagua), se podría haber salvado. A lo mejor no porque era su día, pero nadie intentó hacer nada para salvarlo y encima se la quieren agarrar con los pibes. No tienen corazón”, reprochó. “En vez de arreglarlo lo trataron de tapar todo. En la clínica podrían haber llamado al 107 no mandar a los pibes solos” a otro centro de salud, cuestionó.

Finalmente anunció que el próximo jueves, a las 18, se realizará una marcha en el centro de la ciudad de Córdoba para pedir por el “esclarecimiento y justicia” por el crimen de su hijo.