El plan económico de Cambiemos causó más daño sobre los sueldos y en el mercado de trabajo formal que los efectos que está teniendo la pandemia. Así lo revela un informe del Ministerio de Trabajo que compara datos oficiales entre los meses más duros de la cuarentena y lo que sucedía en igual período del año pasado, cuando el programa neoliberal de Mauricio Macri sucumbía entre devaluaciones y acuerdos incumplidos con el FMI.
La situación actual es más grave porque las caídas de este año a causa de la covid-19 se producen tras dos años de un desbarranco vertiginoso con la gestión anterior. Sobre llovido mojado. Pero el dato más impactante es que sin coronavirus, solo como consecuencia del fracaso de los planes económicos de Alfonso Prat Gay, Federico Sturzenegger, Lucas Llach, Luis Caputo, Nicolás Dujovne y Guido Sandleris, los salarios y el empleo registrado sufrieron más entre enero y mayo de 2019 que en los mismos meses de 2020.
La presencia de varios de esos economistas en los medios de comunicación como si nada de lo que hicieron importara busca anular el aprendizaje que debería extraer la ciudadanía para no volver a caer en sus errados planes económicos.
El discurso dominante en los set de televisión sigue siendo el que ellos representan, el modelo financiero y agroexportador que tantos desastres provocó en la Argentina en los últimos cuarenta y cinco años. La derecha tiene como muletilla atribuir los males del país al peronismo, como si los golpes de Estado y los programas de ortodoxia y desregulación de Martínez de Hoz, Domingo Cavallo, Ricardo López Murphy y tantos otros no tuvieran nada que ver.
Los sueldos
Durante los primeros meses de la pandemia el salario real anotó una caída fuerte, del 4 por ciento. Sin embargo, la contracción resultó ser la mitad que la producida en 2019, del 8,3 por ciento.
“En mayo de 2020, el poder adquisitivo del salario medio del empleo registrado del sector privado bajó un 4,0 por ciento. En cambio, en mayo de 2019 el salario medio real se contrajo un 8,3 por ciento”, señala el documento de la cartera laboral.
“Hasta el momento la pandemia afectó en menor medida la dinámica del empleo asalariado registrado de lo que lo hizo el último período de gestión del gobierno anterior”, agrega. “Esta conclusión surge de la información procesada de los registros del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), analizando la evolución de los salarios y el nivel de empleo formal privado durante 2019 y desde la irrupción del coronavirus hasta el mes de mayo”, completa.
Entre enero y mayo del año pasado la inflación acumulada fue del 19,2 por ciento, contra un alza del índice de salarios del 12,1 por ciento. En los mismos cinco meses de 2020, la inflación acumulada disminuyó hasta 11,1 por ciento, mientras que los sueldos medidos por el Indec evolucionaron con un alza del 7,1 por ciento. Como se observa, la diferencia entre precios y salarios en 2019 fue peor para los trabajadores de lo que aconteció este año en igual período.
El análisis del Ministerio de Trabajo con datos del SIPA para el salario medio real de los empleados registrados estira esa diferencia a una pérdida de 8,3 por ciento en cinco meses del año pasado contra otra del 4,0 por ciento en el mismo lapso de 2020.
El informe oficial aclara que la trayectoria del salario fue cada vez peor en 2019, en tanto que en 2020 había arrancado un proceso de recuperación que se interrumpió por la pandemia. “La tendencia de retroceso del salario presente en muchos de los meses de gestión del gobierno anterior se modificó en enero y febrero de este año, como resultado de la implementación de la suma fija remunerativa implementada por el decreto 14/20 y las revisiones salariales definidas en el marco de las paritarias sectoriales”, explica el trabajo elaborado por Diego Schleser, subsecretario de Planificación, Estudios y Estadísticas en la cartera que conduce Claudio Moroni.
Esa definición es importante como rumbo para la pospandemia, cuando será crucial recuperar masa salarial y poder adquisitivo para el crecimiento económico y, sobre todo, para mejorar los indicadores sociales, desde la pobreza a la desigualdad social.
La inflación este año es menor que la de 2019 a pesar de la pandemia, la emisión record y el fuerte aumento del déficit fiscal. El año pasado, con los planes económicos de déficit cero y emisión cero, acordados con el FMI, el IPC acumulaba hasta julio un alza del 25,1 por ciento. Ahora el índice escaló 15,8 por ciento.
Empleo
El parate económico que causó el coronavirus también resultó igual o menos grave en materia de ocupación que el estallido del plan de endeudamiento del gobierno de Cambiemos.
“En cuanto al empleo, se advierte que la contracción actual en el marco de la pandemia es prácticamente la misma que en 2019”, dice el informe. “En los meses de marzo, abril y mayo se desvincularon del empleo asalariado formal privado 149 mil trabajadores. En tanto, en los mismos meses de 2019 se perdieron 152 mil empleos asalariados formales”, remarca.
Al ex presidente Macri, que llevó sus vacaciones permanentes a la Costa Azul, no se le exige desde la prensa dominante ninguna autocrítica por tanto descalabro. Esos comunicadores buscan instalar un debate sobre si ahora existe o no un plan económico, sin reparar que medidas como la prohibición de despidos, la doble indemnización y el ATP están resultando más efectivas para amortiguar la crisis laboral que las políticas de libre mercado que se aplicaban durante el gobierno de Cambiemos.
“En 2019, sin condicionamientos globales para producir y comerciar, el empleo formal en la Argentina cayó 2,5 por ciento y creció alrededor de 2 por ciento en Estados Unidos, Canadá, Brasil y Chile. En cambio, durante la pandemia la Argentina es donde se verifica la menor caída del empleo registrado, también del 2,5 por ciento, pero Canadá pasó a perder 19,2 por ciento, Estados Unidos bajó 13,8 por ciento, Chile lo hizo un 12,2 por ciento y en Brasil se observa una retracción del 7,5 por ciento”, explica.
El plan económico de los globos financieros, en definitiva, trajo todo tipo de penurias a la Argentina, que se quedó afuera del mundo. En esta etapa, a pesar de la gravedad de la crisis mundial, se empieza a lograr la reinserción internacional, como se observó la semana anterior con el acuerdo por la deuda y esta semana con el anuncio de la producción local de la vacuna para el coronavirus. De los globos a las vacunas, más allá de los relatos.