Cuando vivía en Dolores no tenía nada que hacer, por eso lo hacía todo: tenía una banda, andaba en skate, armaba sus fanzines. Esa infancia do it yourself lo marcó para siempre. “O hacías de todo o te morías”, dice Martín Tejada, realizador, guionista e historietista sub-35 al que todo ese pasado le dio un carácter de eterno extranjero: “En Dolores soy un porteño, en capital soy un dolorense”. Esa anomalía lo estimuló, lo convirtió en un incómodo: donde pisa es visitante. Y en una época donde la creatividad videoclipera parecía saturada y evaporada, filmó uno de los videos más interesantes de los últimos años: Rondador nocturno, de Bestia Bebé.

Protagonizado por Esteban Lamothe y Kato, el Ninja Blanco, una de las leyendas de la lucha libre local, el clip juega a las reminiscencias testiculares de la época de los videoclubes ochenteros: un plano secuencia palo y palo donde un héroe enmascarado intenta rescatar a su compañero. “No me abandonés, no esta vez”, solloza Tom Quintans y le queda pintado. El tema lo eligió Bestia Bebé, pero Tejada no dudó en aceptarlo: “Cuando me separé era mi tema, es el que hubiera elegido”.

Ahora, Rondador nocturno tendrá sobrevida convirtiéndose en un proyecto 360° con cómic editado por Szama Ediciones (Rondador y Nocturno, que estará dibujado por Mariano Taibo, entintador de Marvel Comics) y una idea de largometraje también con Lamothe y Kato. “Con este video nos tiramos al asador con el pecho abierto, como Kalima en Indiana Jones”, comenta.

En la actualidad, y aunque nunca dejó de hacer sus cosas, Tejada se gana la vida como director publicitario, pero en su CV hay huellas de perfecto outsider: se forjó en las entrañas de FARSA Producciones, precursores del cine fantástico argentino y autores de Plaga Zombie. Ahí comenzó dirigiendo videoclips y luego hizo algunos para Azafata y Carajo. Tiempo después, fue el adaptador secuencial (“Guionista, bah”) de Dog Mendonça & PizzaBoy, cómic realizado a varias manos que tuvo destino internacional con prólogos de John Landis, George Romero, Tobe Hooper, y edición del sello Dark Horse.

No obstante, la historia de Tejada tomó un ribete aún más mágico cuando viajó a Nueva York y comenzó a trabajar para Troma, los pioneros del cine independiente, la productora de El Vengador Tóxico. Allí hizo producción, efectos especiales y arte para Return to Nuke ‘Em High, la última película de Lloyd Kaufman, su alma pater. “Un día, él me dijo que tenía talento y cerebro como un hijo no reconocido de Juan Perón.”

Ahora mismo, Tejada anda en pre-producción de El Guardián, su próximo corto basado en un cómic con el que ganó la convención Crack Bang Boom. “Siempre pienso todo como el embrión de algo más grande.” Y por estos días, Martín ya no anda en skate ni tiene una banda ni arma sus fanzines, pero ahora que tiene qué hacer, sigue haciéndolo todo.