El líder opositor ruso Alexéi Navalni permanece internado en estado de coma y desde su entorno denuncian que fue envenenado. El vuelo en que se dirigía a Moscú tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia ante su grave desmejoría. La vocera del político, Kira Yarmysh, denunció que habría sido envenenado al ingerir un té previo al vuelo. Navalni, de 44 años, se encuentra en terapia intensiva en un hospital de la ciudad siberiana de Omsk. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, le ofrecieron ayuda médica y asilo. Por su parte, Dmitri Peskov, portavoz del presidente Vladimir Putin, dijo que el gobierno sigue con preocupación su estado y le deseó una pronta recuperación.

"Algo mezclado con el té"

La vocera estaba junta a Navalni en el vuelo y contó casi en tiempo real como fue la situación. “Regresaba esta mañana de Tomsk a Moscú. Se sintió mal durante el vuelo. El avión aterrizó de emergencia en Omsk. Alexei tiene una intoxicación. Vamos en ambulancia a un hospital", narró Yarmysh en Twitter. Luego lanzó la denuncia sobre el posible envenenamiento. "Suponemos que Alexéi fue envenenado con algo mezclado con el té. Era lo único que bebía por la mañana. Los médicos dicen que la toxina se absorbió más rápido a través del líquido caliente", continuó la vocera en la red social. Según un comunicado de la compañía aérea S7, en uno de cuyos aviones viajaba el opositor, este no consumió alimentos durante el vuelo. Una imagen difundida en redes sociales lo muestra tomando una bebida en el hall del aeropuerto.

Hace un año, cuando se encontraba en un centro de detención, Navalni también tuvo un cuadro de salud delicado. Según Yarmysh en ese momento también había sido envenado. "Obviamente ahora le hicieron lo mismo", sostuvo la encargada de prensa del político. En esa ocasión el diagnóstico oficial fue "alergia", lo que fue puesto en duda por los médicos de Navalni y sus correligionarios. En este caso la vocera denunció que los médicos estaban retrasando los resultados de los análisis.

"Grave e inconsciente"

Por su parte, el médico jefe del hospital de Omsk, Alexander Murajovski, informó que el líder opositor se encontraba en estado grave, inconsciente y conectado a un respirador. Posteriormente, en declaraciones a la prensa, el jefe médico adjunto del hospital, Anatoli Kalinichenko, explicó que los síntomas del paciente no necesariamente eran resultado de una intoxicación. "No hay ninguna certeza hoy de que la causa de su estado sea una intoxicación", sostuvo el médico. Sin embargo dijo que estaban estudiando todas las posibilidades. "Puede haber varias situaciones agudas con el mismo cuadro clínico", señaló Kalinichenko, de acuerdo con Sputnik. El médico dejó en claro que se le estaban haciendo todas las pruebas necesarias.

Navalni se convirtió en los últimos años en la cara más visible de la oposición al presidente Putin. Encabezó numerosas protestas en su contra y fue detenido varias veces por las autoridades rusas. Se hizo conocido por las investigaciones que publicó sobre actos de corrupción del gobierno. Las mismas fueron llevadas a cabo por la ONG que creó en 2011 “Fundación Anticorrupción”. En las elecciones de 2013 se presentó como candidato a la alcadía de Moscú y obtuvo el 27,24 por ciento de los votos. Ese mismo año fue encontrado culpable por malversación de fondos y condenado a cinco años de prisión. Pero la Corte Europea de Derechos Humanos reclamó que no había recibido un juicio justo, por lo que la Corte Suprema de Rusia ordenó un nuevo proceso. En 2018 la Justicia llegó a un nuevo fallo donde fue encontrado nuevamente culpable, por lo que no pudo participar de las elecciones presidenciales de 2018.

A todo esto, el ofrecimiento de asilo por parte de Macron y Merkel se dio en una conferencia de prensa conjunta tras su encuentro bilateral en Francia. "Evidentemente estamos preocupados y tristes por su situación. Estamos obviamente preparados para dar toda la ayuda necesaria a Navalni y a sus allegados, a nivel sanitario y en materia de asilo y protección", dijo el presidente de Francia. En paralelo, Amnistía Internacional (AI) exigió a las autoridades rusas investigar a fondo el "inesperado y crítico deterioro de la salud" de Navalni.

El Kremlin prometió investigar si se comprueba la versión sobre el envenenamiento. El portavoz del gobierno llamó a no hacer conjeturas sobre el estado de salud del opositor antes de ver los análisis de laboratorio. Peskov también dijo que, en caso de ser necesario, el ejecutivo estaría dispuesto a permitir que se atienda en un país extranjero. Según el portavoz, una vez que la presidencia reciba la solicitud la plantearán con rapidez.