Ante la imposibilidad de prorrogarlo, el Gobierno presiona sobre los que aún no se adhirieron al blanqueo para que declaren sus tenencias, cuyo plazo vencerá mañana. En los últimos días la AFIP comenzó a enviar notificaciones por carta y medios electrónicos intimándolos a sumarse, ya que, según sus registros, habría inconsistencias en las declaraciones juradas que podrían subsanarse con la exteriorización. 

 Desde el organismo dejaron trascender que, en caso de que no se adhieran, los contribuyentes con inconsistencias son los primeros a los que visitarán para auditarlos. El objetivo del macrismo es finalizar el blanqueo con la declaración de más de 120 mil millones de dólares. Unas de las vías para disminuir el pago de la multa por el blanqueo es la compra de Bonar 2017 y Global 2017, mientras se mantiene la opción del Bonar 2023 o “bono mágico”, por el cual se inmoviliza en ese instrumento sólo un tercio del monto declarado y que en la primera etapa no había acaparado demasiada atención. Según fuentes consultadas por PáginaI12, nueve de cada diez eligieron el pago de la penalización con la compra de títulos. Esto explica el fuerte ingreso de divisas en el mercado de cambios. 

 El gobierno se focalizó en sortear la restricción externa, y sin el aluvión de inversiones prometido en campaña, con la emisión de deuda y con el ingreso de fondos proveniente del blanqueo. La semana pasada, tras buscar apoyo político para prorrogarlo, la entidad que conduce Alberto Abad informó que el plazo para exteriorizar finalizará el 31 de marzo, tal como estaba previsto originalmente en la ley que fue aprobada por el Congreso. No obstante, habrá tiempo hasta el 17 de abril para completar la documentación necesaria. Tomada esa decisión, el ente recaudador aceleró todos los mecanismos de persuasión para lograr sumar voluntades. 

Los potenciales candidatos recibieron por estos días una invitación a revisar la página web de la AFIP y decidir una de las alternativas para declarar bienes. Hasta mañana se deberá abonar la totalidad del impuesto especial que corresponda a la declaración de bienes –de 5 por ciento para los inmuebles y 15 para el resto de los bienes–, o en su caso sustituirlo con Bonar 2023. La AFIP aclaró que “vencido el plazo del 31 de marzo no se podrá ampliar el valor de lo declarado”. También sumó presión el acuerdo que se alcanzó con Panamá, uno de los principales paraísos fiscales, para intercambio de información entre los organismos de recaudación. Esa información tributaria podría comenzar a intercambiarse a partir del 2019.

Además de la persuasión, la AFIP también flexibilizó aún más el mecanismo para el ingreso de los fondos. Hasta ayer, quien tenía que depositar dinero desde el exterior debía contar con la autorización y aprobación del organismo previamente. Ahora, para los últimos tres días, el sistema permite que se haga la transferencia y se reconozca la operación aún cuando la AFIP no alcanzó a dar el visto bueno. Sólo se solicita el comprobante de la transferencia para que se reconozca la adhesión del contribuyente al blanqueo. Desde estudios tributaristas consultados por este diario, sostienen que el 90 por ciento optó por la compra de un bono para reducir el impacto de la penalización, mientras que casi el 100 por ciento que exteriorizó inmuebles lo hizo en efectivo para que el impuesto a pagar se reduzca al 5 por ciento.

 Mediante el denominado Bonar 2023 o “bono mágico” a siete años, que por la suscripción de cada dólar se libera el impuesto especial de tres, acumuló una suscripción de 750 millones de dólares. El ex ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, antes de renunciar al cargo había anticipado el blanqueo de 90.000 millones de dólares, de los cuales el Estado obtuvo una recaudación de 82 mil millones de pesos por penalidades. En la AFIP tienen un cálculo conservador cercano a los 120.000 millones de dólares, mientras en otros ámbitos del Ejecutivo auguran hasta 140.000 millones.