Un tribunal de apelaciones de Estados Unidos con sede en Richmond, Virginia, falló a favor de un joven transgénero que en 2015 demandó a la Junta Escolar del Condado de Gloucester después de que las autoridades de una escuela secundaria local le prohibieran el uso del baño de varones, género con el que el joven se identifica. 

El caso fue presentado ante la justicia por la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles en nombre de Gavin Grimm, un estudiante de Virginia.

Según determinó esta semana la Corte de Apelaciones del Cuarto Circuito estadounidense, que confirmó un fallo de un tribunal inferior de 2019,  al negarle el uso del baño de niños al joven Grimm, la junta escolar de Virgina incumplió la ley federal de 1964 que prohíbe la discriminación sexual en la educación y el requisito de la Constitución de los Estados Unidos que establece que las personas sean tratadas con igualdad ante la ley. 

“Prometo continuar trabajando todo el tiempo que sea necesario para que todos puedan vivir sus vidas auténticas libremente, en público y sin hostigamiento ni discriminación”, celebró Grimm, el joven de 21 años que hoy es un reconocido activista por los derechos de las personas transgénero. 

Para el juez Henry Floyd, las acciones de la junta escolar constituyeron "un tipo especial de discriminación contra un niño que, sin duda, llevará consigo esa discriminación por el resto de su vida".

“Los estudiantes transgénero son señalados, sometidos a un trato discriminatorio y excluidos de los espacios donde estudiantes que se encuentran en una situación similar tienen permitido ir” dijo en el mismo sentido la jueza Arenda Wright Allen.

El acceso al baño se ha convertido en un problema importante en la batalla por los derechos de las personas transgénero en Estados Unidos. El caso de Grimm llegó a la Corte Suprema en 2017, pero había sido descartado después de que el actual presidente Donald Trump revocara una regla de la administración de Barack Obama que ordenaba a las escuelas permitir a todos los estudiantes el uso de los baños que se correspondieran con su identidad de género. 

Luego de su graduación, en junio de 2017, Grimm presentó una queja enmendada. En 2019, después de 2 años de lucha, la justicia estadounidense resolvió un fallo a su favor, que finalmente fue confirmado este año por un tribunal de apelaciones en Virginia.