El ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, convocó a sus pares porteña, Soledad Acuña, y bonaerense, Agustina Vila, para "trabajar de manera colaborativa" en acciones que aseguren "la continuidad pedagógica" de las y los estudiantes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), en el marco de la suspensión de clases presenciales que se mantiene vigente para disminuir los riesgos de contagio de coronavirus.

La cita se dio dos días después de que el gobierno nacional no aprobara el protocolo diseñado por el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta para que los niños y las niñas de los barrios más pobres de la ciudad volvieran a los colegios ante los problemas de conectividad digital en los sectores más vulnerables de la población.

El Ministerio de Educación nacional consideró que un dispositivo de ese tipo "no cumplía con los niveles de circulación baja del virus", des decir que no garantizaba las medidas preventivas para frenar la pandemia. Esto desató una serie de críticas y objeciones por parte de la administración porteña de Juntos por el Cambio.

La educación en el AMBA

La reunión a la que Trotta convocó a la Ciudad y a la Provincia tiene que ver con la búsqueda de mantener la vinculación entre las actividades que se desarrollan en ambos distritos. También con la necesidad de una estrategia que resuelva “la movilidad habitual de docentes y estudiantes entre la provincia de Buenos Aires y CABA", señaló un comunicado oficial.

"Se considera oportuno y necesario que la discusión y el trabajo conjunto se encuadre en el AMBA y que en ese ámbito se constituya un espacio amplio y plural de diálogo y acuerdos", sostuvo Palacio Sarmiento.

La vuelta a las clases presenciales

Desde ya que uno de los temas que se pondrá sobre la mesa será cómo abordar un plan de regreso a clases presenciales en las jurisdicciones de mayor densidad de población del país, siempre y cuando la situación epidemiológica por la pandemia lo permita.

Así lo señaló el Ministerio, que ratificó que “la situación epidemiológica en la zona del AMBA todavía no permite un regreso seguro a las aulas”. Además, puntualizó que frente a la complejidad que conlleva una decisión de ese tipo, sobre todo en los conglomerados urbanos con mayor densidad poblacional del país.

Por eso, la propuesta será “comenzar a trabajar en un plan de retorno seguro a las aulas que integre a ambas jurisdicciones y garantice el derecho a la educación".

El objetivo del encuentro es "continuar trabajando de manera colaborativa en el fortalecimiento de acciones que aseguren la continuidad pedagógica”, particularmente entre quienes no mantuvieron “contacto a partir de la suspensión de clases presenciales", indicó el texto de la cartera educativa.

Programa Acompañar


Lo que también se buscará es articular el programa Acompañar, que el martes último fue aprobado por el Consejo Federal de Educación y que está destinado a estudiantes que no tuvieron ningún contacto con las instituciones educativas durante la suspensión de clases presenciales.

El AMBA tiene 15 mil escuelas con más de 4 millones de alumnos y alumnas entre educación común, especial y jóvenes y adultos, a los que se suman más de 800 mil universitarios. Con este contexto, explicó Educación, "la movilidad constituye un elemento esencial a considerar para cumplimentar los objetivos pedagógicos y el retorno a las aulas".