Alberto Fernández vio desde el helicóptero la dimensión de los incendios en el humedal, y desde la barranca donde transcurrió el acto con gobernadores pudo contemplar el horizonte cerrado al sur por la humareda. "Le dije al ministro de Medio Ambiente (Juan Cabandié) que esto debe ser la última vez que ocurra, que ponga en esto la prioridad para que no se repita cada año. Es difícil hablar de humedales desde una ciudad asfaltada, pero recuerdo que en 2008 el humo llegó a Buenos Aires, así que no quiero pensar en cómo están ahora los que viven enfrente", dijo el Presidente.
Contempló el factor sequía como un detonante del ecocidio y agregó: "Lo único que no podemos tolerar es la quema intencional, y entre todos debemos intervenir".
Antes de subirse al helicóptero para regresar a Buenos Aires, el jefe de Estado expresó "preocupación por la velocidad de contagio del coronavirus en algunos lugares del interior, como en Rosario".