Algún peso sobrante o tarjetazo que en otro tiempo hubiera significado una escapada en fin de semana largo, asistir a un espectáculo o salir a comer explica en parte –cuarentena mediante– el aumento en Santa Fe de las ventas de cemento en bolsa, propias de las obras particulares y refacciones hogareñas. Y por primera vez en 13 meses este rubro revierte su caída. La mayor permanencia dentro del hogar sostiene el consumo de energía eléctrica, a pesar de que en el rubro "Grandes usuarios" disminuyó. La contracara es la retracción en las ventas de supermercados, que continúa en baja como en los últimos 24 meses.  Esto refleja el impacto negativo en la población que perdió ingresos. En este segmento, surge con significado estadístico la cantidad de familias que se largaron a desarrollar emprendimientos caseros como cocinar y vender comida, costura, artesanías, etc. Son rasgos del informe sobre consumo de agosto que elaboró el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (Ceso), y todos abrevan en un denominador común: el epicentro de la actividad económica se ha corrido, en buena parte, al interior del hogar.  

"Hay un sector de la población que en pandemia siguió y sigue cobrando su ingreso, probablemente sean los menos, pero que sus consumos se redujeron a lo esencial porque justamente no se puede hacer turismo ni esparcimiento. La gastronomía está abierta hoy pero la gente tiene mucho reparo en salir. Entonces hay un sector de la población que hizo un ahorro y se volcó a refacciones de su hogar o a comprar equipamiento, por ejemplo como bien lo sabe la industria del mueble, hoy en un repunte muy importante", analizó María Celina Calore, una de las economistas de Ceso que estudió estas variables del consumo en la provincia.

"Pero para explicar este concepto del hogar como centro de producción --agregó-- es que otro sector que se quedó sin ingresos aprovechó para buscar su subsistencia y empezó a cocinar para vender, encaró emprendimientos diversos con lo que sabe hacer o con su hobby, coser, artesanías, fabricación de muebles", dijo.

El relevamiento marcó que en julio repuntó la venta de cemento en bolsa a un 4,4% respecto de julio 2019, y un 16,3% en relación con junio pasado. Este indicador responde a que las bolsas de cemento, empleadas en las obras particulares y arreglos domiciliarios, aumentaron 25% interanual. El cemento a granel, propio de la obra pública o las grandes construcciones, está en baja. 

"Es el primer mes que la venta se incrementa luego de 13 meses que venía muy mal", observó Calore. 

En cuanto a los supermercados, el informe discrimina el factor inflación de precios y detecta que entre junio 2019 y junio 2020 las ventas crecieron pero los precios crecieron más. Fue un 53,3% de inflación acumulada en Santa Fe. "Esto reafirma la tendencia en caída del consumo en supermercados, que se viene dando sin interrupciones hace 24 meses", plantea el estudio. Este rubro facturó en junio $3.600 millones, un 30% más de variación interanual, pero en términos constantes, la población santafesina desde 2016 hasta hoy retrajo 15,3% su consumo en supermercados.

"Vemos una fuerte pérdida de poder adquisitivo que lleva incluso a achicar en compra de alimentos. Hay un sector que ahorró, pero otro tuvo el IFE y nada más". María Celina Calore

Y aquí se marca otra vez ese cambio de destino en los dineros familiares en beneficio del equipamiento hogareño. El rubro que más creció en ventas en los supermercados ha sido el de Electrónicos y artículos para el hogar, 60%.  Pero hay otros que cayeron de manera sustancial, como Rotisería (-38%), Lácteos (-20%) y Panadería (-3%). 

"Vemos que hay una fuerte pérdida de poder adquisitivo que lleva incluso a achicar en compra de alimentos. Hay un sector que ahorró, pero otro tuvo el IFE y nada más, y lo volcó a lo esencial. Eso tal vez hace que la venta en supermercados no aumente. Previo a la pandemia, sí se había notado un repunte apenas el gobierno lanzó la tarjeta Alimentar. Pero los precios siguen estando muy altos", analizó la economista consultada por Rosario/12

Otro rubro como el patentamiento de autos marca la disminución de este mercado en el año de la pandemia respecto de 2019. En julio salieron a las calles santafesinas 3526 vehículos, un 19% menos interanual, y van unos 18600 en lo que va del año. 

Otro termómetro de la economía es el consumo de energía eléctrica. El Ceso apuntó que en julio se mantuvo el mismo nivel que el año pasado, pero al interior de este conjunto, el subgrupo de grandes usuarios (industria, grandes comercios, administración estatal) cayó 12,8%. "El consumo total se ve sostenido por un aumento del Consumo Residencial (7,9%) y del No Residencial Menor a 300kw (3,4%)", explica el dossier del Ceso.

No obstante, la caída de consumo viene desacelerando desde abril. Calore apuntó: "Al estar más en el hogar el consumo se incrementa mucho, pero en la industria sigue a la baja. Durante la pandemia el consumo industrial es el que más cae, y aumenta mucho el consumo de los hogares. Previo a la pandemia ya venía en caída este rubro tanto en residencial como grandes usuarios".

El informe señala también el financiamiento. Midió que los préstamos prendarios en julio crecieron 2% interanual, pero que la gente empezó a retacear la tarjeta de crédito y la toma de préstamos personales, que disminuyeron 35% y 9% respectivamente.