Desde Santa Fe

Un autoelogio del ex ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro en la Legislatura fue mal recibido en algunos ámbitos. El jueves, en el pleno de la Cámara, en un cruce con el bloque peronista, el diputado de la UCR repasó en voz alta sus logros en el gobierno de Miguel Lifschitz. Más que preguntas hizo una interpelación a sus colegas del PJ, a quienes acusó: “Ustedes intentan construir un relato, decir que las investigaciones empezaron con ustedes. ¡Mentira! ¿O ustedes agarraron a (Esteban Lindor) Alvarado? ¿Ustedes metieron presos a los Monos, a Ungaro, a los Funes? ¿Ustedes metieron preso a Luis Paz? ¿Saben a quiénes metieron presos ustedes? ¡A los que violaron la cuarentena en la provincia y a ninguno más!”, chicaneó. Aún en tono de interrogatorio, el intento de Pullaro de adjudicarse la detención del padre de Martín “Fantasma” Paz, sorprendió y cayó pésimo en la justicia federal de Santa Fe. Lo desmintieron de inmediato. “Es un exabrupto”, lo calificó una fuente segura consultada por Rosario/12. Paz operó durante años en Rosario, pero recién quedó al descubierto --cuando se mudó a Santa Fe-- por una pesquisa del fiscal federal Walter Rodríguez, quien convocó a un grupo de investigadores de su confianza de la Policía Federal porque la fuerza que comandaba Pullaro en la provincia “no era fiable”. Lo mismo sucedió, cuando el fiscal descubrió un plan para atentar contra Paz en la cárcel de Coronda, que también dependía de Pullaro y decidió mandarlo lejos, al penal de Rawson, para garantizar su vida y su seguridad.

El arrebato político tiene su trasfondo. Es la denuncia penal del ministro de Seguridad Marcelo Sain para que se investigue si durante la gestión de Pullaro se destinó un millón de pesos, entre 2017 y 2018, para pagar la defensa de cinco policías de Asuntos Internos investigados por haber encubierto las torturas, muerte y desaparición de Franco Casco, en la comisaría 7ª de Rosario, en 2014. Uno de los denunciados es el ex secretario de Control de las Fuerzas de Seguridad, David Rainero, que hoy integra el elenco de asesores de Lifschiz en Diputados, según corrillos parlamentarios porque esa lista es secreta.

Fue la diputada del PJ Matilde Bruera quien propuso convocar a Sain a la Cámara para que explique el tenor de su denuncia y aporte documental. El jueves, insistió para que su proyecto se vote sobre tablas, pero el bloque de Lifschitz le aplicó la mayoría y lo mandó a la comisión de Seguridad que dirige un ex asistente de Pullaro. Bruera insistirá con el llamado al ministro. “Que hayan utilizado fondos públicos para pagar defensas privadas en un caso de desaparición forzada es gravísimo”. Y recordó que ese delito se constituye sólo con la complicidad del Estado. La responsabilidad de Santa Fe se plantea en dos planos, explicó. “Uno es el uso irregular de fondos públicos. Por eso queremos que venga Sain a explicarnos eso y que traiga” los papeles. “El otro es el deber del Estado de investigar la desaparición de Casco. “Si la Policía” comandaba por Lifschitz y Pullaro “en lugar de aportar al esclarecimiento del hecho aportaba a la defensa de los imputados es violencia institucional”.

“La desaparición forzada es un delito que no se puede cometer sin la complicidad del Estado”, planteó Bruera. “Santa Fe tiene el deber de investigar. Está obligada a hacer una investigación seria, eficaz e imparcial. Y el Estado no ha sido imparcial en el aporte de la investigación del caso Casco. No solo no fue imparcial, sino que ha tomado partido por la defensa de los policías imputados. Porque eso es lo significa pagar los honorarios privados”, denunció.

“Díganme –les planteó a sus colegas- si la desaparición de Casco no merece ser investigada, si la Cámara no merece tratar el tema sobre tablas y escuchar al ministro de Seguridad que explique su denuncia”. “Como Estado, tenemos la responsabilidad de que esto se esclarezca”, advirtió.

El planteo de Bruera explica la reacción de Pullaro, que unos minutos después acusó a sus pares del PJ de “construir un relato” y “decir que las investigaciones empezaron con ustedes. ¡Mentira! -reprochó-. ¿O ustedes agarraron a Alvarado? ¿O ustedes metieron presos a los Monos, a Ungaro, a los Funes y a Luis Paz? ¿Saben a quiénes metieron presos ustedes? ¡A los que violan la cuarentena. A ninguno más!”, dijo. Y a Bruera le contestó: “No tenemos problemas de hablar de los gastos reservados. La denuncia (de Sain) está en la justicia y los funcionarios políticos ya se pusieron a disposición del fiscal”, informó.

El intento de Pullaro de adjudicarse la caída de Paz generó una inmediata desmentida en la justicia federal. “Falta a la verdad”, dijo una fuente consultada por este diario. La investigación a Paz la dirigió al fiscal federal Walter Rodríguez, quien sumó a un grupo de pesquisas de su confianza de la Policía Federal porque la Policía que comandaba Pullaro “no era fiable”. Paz fue detenido en diciembre de 2018 por pedido de Rodríguez. Y después, cuando el fiscal se anotició que había un plan para atentar contra el imputado en la cárcel de Coronda, promovió su traslado a Rawson para garantizarle la vida y su seguridad.

Ayer, Sain dijo que entendía el enojo de Pullaro. “Acaban de ser denunciados penalmente por un hecho gravísimo: tener contratados en el Ministerio de Seguridad en el área de Asuntos Internos que controla a la policía, a abogados históricos de sectores criminales y de policías conniventes con el mundo criminal. Y que esos mismos abogados que pasaron por esos cargos públicos vayan a defender a policías que secuestraron, torturaron, asesinaron y desaparecieron al chiquito Casco, me parece una miseria institucional tremenda. Nosotros no sólo denunciamos eso, sino que presumimos además que financiaron con fondos reservados esa asistencia leguleya. Entiendo que se sientan golpeados”.

Y acerca de que el PJ quiere llevarlo a Diputados y el bloque de Lifschitz y Pullaro no, contestó: “Es un caso inusitado. En general, los oficialismos no quieren que las oposiciones convoquen a los ministros para ser interrogados en la Legislatura. Acá es el mundo al revés. La que no quiere que vaya el ministro a exponer a la Cámara es la oposición. Es raro, ¿no?”.