Un ciudadano francés, a quien se le negó la eutanasia, anunció que desde hoy dejará de comer y beber, y que desde mañana transmitirá su agonía a través de Facebook.  Alain Cocq tiene 57 años y padece una enfermedad incurable desde 1986, que lo mantiene en la cama desde hace dos años. 

Cocq se propone denunciar, con su agonía, que en Francia no es legal la eutanasia. A pesar de que solicitó "el derecho a una muerte digna" en una carta dirigida al presidente Emmanuel Macron, el mandatario galo le negó permiso para que un médico le aplique un barbitúrico. 

"Su deseo de solicitar ayuda activa para morir no está permitido actualmente por las leyes de nuestro país", le contestó Macron, quien se basó en la ley francesa Claeys-Leonetti, que solo autoriza la sedación profunda para los enfermos terminales.

La enfermedad degenerativa de Cocq ha avanzado y actualmente está "encarcelado en su cama con un sufrimiento insoportable", según declaró  Jean-Luc Romero-Michel, presidente de la Asociación por el Derecho a Morir Dignamente, además de adjunto al ayuntamiento de París a cargo de los derechos humanos y la lucha contra las discriminaciones.


Romero-Michel visitó a Cocq en su domicilio, en Dijon, hace dos días para manifestarle su apoyo, y afirmó que éste mantiene la plenitud de sus capacidades mentales, pero que es totalmente dependiente en el plano físico, y recibe la ayuda de cuatro personas para todas sus necesidades, incluida la higiene personal.

"Desde esta noche dejará de alimentarse, de hidratarse y suspenderá el tratamiento que le mantiene vivo. Puede tardar tres semanas en morir. Imaginen lo terrible que es morir de esta manera", advirtió el especialista. No obstante, destacó que su decisión se propone alertar acerca de la necesidad de regular la eutanasia y el suicidio asistido.

"Desde hace veinte años se han hecho sondeos y el 85 por ciento de los franceses están de acuerdo con la legalización de la eutanasia y el suicidio asistido, de la izquierda a la extrema derecha de Marine Le Pen, cuyo electorado apoya la iniciativa en un 95%", subrayó Romero-Michel.

La mayoría de diputados del Parlamento francés están a favor de aprobar una ley que permita la eutanasia dijo Romero-Michel, pero el proyecto no avanza porque hay políticos sometidos al lobby de las empresas de salud.

 La Asociación por el Derecho a Morir Dignamente anunció que lanzará una campaña en redes sociales de apoyo a Cocq, en la que volverá a pedir que se apruebe una ley para el derecho a la muerte digna.