La industria santafesina registró una caída del 8,2 por ciento en el mes de febrero respecto al mismo mes del año anterior, según reveló ayer la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe). Las bajas más pronunciadas se dieron en la producción de acero (‑34,4%), la industria láctea (‑21,1%), y el complejo procesador de soja (‑18,8%). También registraron menor nivel de actividad la industria textil e indumentaria, edición e impresión, madera y muebles, carne bovina, refinación de petróleo, la fabricación de ciertos bienes de capital, segmentos del sector fundidor, diversos productos de metal, y la industria automotriz. Los pocos sectores que evidenciaron alguna recuperación son el de maquinaria agrícola y biodiesel, el informe subraya que no logran revertir el fuerte impacto negativo de los que muestran menor actividad. Por otra parte, el estudio destaca que el volumen de importaciones presentó en 2016 incrementos interanuales muy significativos, y que el total de asalariados en la industria se reduce de manera continua desde inicios de 2016 y hasta la actualidad, siendo la rama de actividad económica más afectada. En su informe Nº 50 sobre la Actualidad Industrial de Santa Fe, el Instituto de Investigaciones Económicas de Fisfe, que preside Guillermo Moretti, reveló ayer que la industria enfrentó en febrero una nueva y acentuada caída de actividad del 8,2 por ciento frente al mismo mes del año pasado, 2,2 puntos más que el promedio nacional que el Indec difundió el pasado jueves, acumulando 13 caídas consecutivas.

Uno de los sectores donde el nivel de producción tuvo una caída importante en Santa Fe fue el de la industria láctea, 21,1% interanual, acumulando en el primer bimestre de 2017 una caída de 19,8% en relación al año pasado. Desde abril de 2016, cuando se produjeron importantes inundaciones, y hasta el presente, el nivel de actividad muestra severos recortes interanuales en torno al 22,4%.

Desde Fisfe apuntaron que la prolongada y pronunciada caída de la producción sectorial somete a numerosas industrias a situaciones particularmente complejas. Las exportaciones del sector finalizaron  2016 revelando un fuerte retroceso interanual de 20,4% en volumen y 31,6% en valor. Para tener una idea del volumen de las pérdidas, la industria láctea santafesina enfrentó durante 2016 una caída de ingresos por exportaciones de 128 millones de dólares respecto al año anterior.

La caída de la actividad industrial tiene su correlato en la pérdida de fuentes laborales y la cantidad de horas trabajadas. La semana pasada, el titular de Fisfe precisó que la industria santafesina ya perdió en forma directa 1500 puestos de trabajo.

El trabajo de Fisfe, cuyos equipos técnicos y los del Ministerio de la Producción conforman el Observatorio de Importaciones, dedican un capítulo al volumen de los productos con ingresos por las Aduanas de la provincia durante el 2106, con un incremento del 34%, mientras que en valores monetarios el alza interanual ascendió al 52%.

Fibras sintéticas (+710%), productos farmacéuticos (+214%), vidrio y sus manufacturas (+184%), guata, fieltro y telas sin tejer (+167%), juguetes, juegos y artículos para recreo o deporte y sus partes (+112%), prendas de vestir (+62%), muebles; mobiliario médico quirúrgico (+52%), calzados (+42%), productos cerámicos (+33%), vehículos automóviles, tractores, velocípedos y demás vehículos terrestres, sus partes y accesorios (+26%) lideraron el ranking de las importaciones.

De acuerdo a datos oficiales, el incremento en valor de tales importaciones fue de 236 millones de dólares. Para Fisfe, "este comportamiento ascendente de las importaciones se contrapone con el panorama recesivo por el que atraviesa la industria manufacturera con efecto perjudicial sobre su nivel de demanda y actividad".