Juntos por el Cambio pidió que el Presupuesto 2021 y el proyecto de Aporte Extraordinario a las Grandes Fortunas se traten de forma presencial en un recinto, que por primera vez en la historia, podría estar por fuera del Congreso de la Nación.

El pedido formal que lleva la firma de los tres jefes de bloque, Mario Negri (UCR), Cristian Ritondo (PRO) y Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica), llegó al despacho de Sergio Massa minutos antes de que comenzara la exposición del ministro de Economía, Martín Guzmán. El primero de los dos temas que se trataría nuevamente de forma presencial es el Aporte Extraordinario. Luego de postergar la firma del dictamen, el titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller, anunció que este viernes avanzarían con el texto definitivo para tratarlo en el recinto, para tratarlo en el recinto en las próximas semanas. Mientras que para el Presupuesto 2021 se prevé un debate de más de un mes en la comisión, en el que estarán presentes distintos funcionarios de la cartera que lidera Guzmán.

Distintos diputados de la alianza opositora entienden que el Frente de Todos "no va a querer discutir estos temas de relevancia a través de una pantalla", mientras el macrismo ocupa las bancas de forma presencial. Estiman que alrededor de 70 legisladores oficialistas estarán presentes para debatir la ley de leyes y el proyecto que busca que los más ricos haga un aporte extra para paliar la mega crisis que generó la pandemia.

El macrismo siempre tuvo la intención de tratar el Presupuesto 2021 de forma presencial. Consideran que una ley de esta dimensión no puede tratarse de forma on line. Incluso, se lo adelantaron al titular del cuerpo, Sergio Massa, el pasado ocho de septiembre cuando firmaron el nuevo protocolo, que habilita a tratar temas con mayoría presencial.

Por otro lado, en las últimas horas resolvieron también tratar codo a codo el Aporte Extraordinario. En un principio, iban a buscar que sea a de forma telemática, ya que un grupo de radicales estaba dispuesto a votar a favor de la iniciativa, y no querían exponer sus fisuras internas ante el pleno del cuerpo. Finalmente, acordaron una posición de rechazo absoluto, que buscarán defender de forma presencial.

"Esto no es un circo romano, donde gana el que más fuerza hace. Si quieren sesionar en persona, está bien. Pero que lo hagan para dar un mejor debate, no para hacer ruido y nada más", señaló una de las autoridades del Frente de Todos en la Cámara baja en diálogo con este medio. Algo así ya sucedió el pasado primero de septiembre, cuando, sin protocolo sanitario, el macrismo enfiló sus tropas al recinto y un centenar de diputados reclamó por sesiones presenciales, sin previo acuerdo con las autoridades de la Cámara. Una semana más tarde se conoció que el diputado por Santa Fe José Nuñez (JpC), que había estado en la sesión, tenía coronavirus.

Esta discusión quedó saldada a la semana siguiente. Firmaron un nuevo protocolo, que en el tercer punto establece que la Cámara de Diputados deberá "arbitrar los medios para la realización de una sesión presencial", en caso de que un grupo de diez diputados proponga el tratamiento de "un asunto con modalidad presencial y remota". Esta misma cláusula considera que "las personas que integran grupos de riesgo podrán solicitar su participación remota". A distancia también podrán hacerlo quienes "por nota fundada lo soliciten ante la Presidencia" de la Cámara baja.

En este contexto, el macrismo ahora sí puede sesionar con una mayoría presencial, aunque deberán estar conectados a la red VPN y votar mediante el dispositivo electrónico. Esto les permite mantener una misma plataforma de sesión con las y los diputados que por distintos motivos no puedan estar presentes físicamente durante el debate. 

La última sesión cara a cara de Diputados fue el primero de marzo. En aquella ocasión el presidente Alberto Fernández dejó inaugurado un nuevo período de sesiones ordinarias, ante la Asamblea Legislativa. Con la pandemia en sus principios, el trabajo en el recinto, se vio frenado. Esto fue así hasta el 13 de mayo, cuando por primera vez más de 200 diputados sesionaron por fuera del Palacio Legislativo, conectados a una red VPN y una teleconferencia que los comunicaba con sus pares.

En paralelo, los diputados volverán a sesionar de forma virtual el próximo jueves a las 15. El temario del día incluye cuatro temas que cuentan con un amplio consenso entre los principales sectores. Se le dará media sanción al proyecto que crea el régimen de defensa de los activos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), y con esto se resuelve la deuda de la mayoría de las provincias argentinas con la Anses. También está el proyecto del diputado Pablo Carro que prohíbe la asistencia económica del Estado a las empresas radicadas en paraísos fiscales o que hayan evadido al fisco.

Informe: Antonio Riccobene