La nueva ola de rebrotes que sacude Europa no iba a dejar que la actividad en Roland Garros fuera una excepción: por más que se trate del primer Grand Slam que tendrá a sus figuras activas más importantes desde la reanudación tras la pausa por la pandemia de coronavirus (Rafael Nadal no estuvo en el US Open), el director de la cita francesa, el extenista Guy Forget, expresó este jueves su preocupación por una posible nueva reducción del aforo de espectadores, ya que en París se podrían aplicar medidas restrictivas suplementarias por el aumento de nuevos casos.

Forget está esperando un anuncio de las autoridades que determinará si pueden mantener la capacidad de 5.000 espectadores en Roland Garros, cuando comience el domingo, o deberán reducirlo a 1.000, que es el nuevo límite -a partir del sábado- para espectáculos y acontecimientos públicos en la capital francesa.

"Recibir a 5.000 personas en un espacio tan grande es absolutamente seguro. Es una instalación inmensa y estamos al aire libre", declaró Forget, según la agencia de noticias EFE, en la jornada en la que se desarrolló la ceremonia para definir los cuadros del torneo.

Inicialmente, en el complejo de Roland Garros (que ocupa 12 hectáreas) se habían previsto 20.000 personas, luego esa cifra se redujo a 11.500 hasta que se bajó a 5.000. Ahora, al director le preocupa que limiten más la capacidad aunque insistió en que "es más seguro estar en Roland Garros con una mascarilla que tomar el metro (subte) o ir a la facultad".

Por otra parte, el ministro francés de Salud, Olivier Véran, anunció este martes una batería de medidas de endurecimiento de las restricciones para contener la propagación de la epidemia, sobre todo en las áreas donde hay más contagios y más enfermos.

Más allá de las palabras del director del Grand Slam, el contexto de la pandemia cerca también al tenis en su arribo a la bella ciudad luz: París y su área metropolitana forma parte de las once ciudades del país situadas en la llamada "zona de alerta reforzada" en la que, entre otras cosas, desde el sábado no se podrán organizar eventos con más de 1.000 personas, en lugar de las 5.000 autorizadas anteriormente.

Los lemas de esta edición del certamen, mientras tanto, parecieran remitir a estos tiempos de pandemia: según dijo Bernard Giudicelli, presidente de la Federación Francesa de Tenis, serán "responsabilidad" y "resiliencia".