“El tiempo de ocio es una problemática feminista”, asegura una contundente Surabhi Yadav al hablar de su proyecto Basanti: Women at Leisure, que puede verse vía Instagram: imágenes de mujeres y muchachas indias en pleno acto radical de no hacer nada… productivo, sobra aclarar. Yadav, de 30 años, las fotografía mientras cuelgan de un árbol o leen un libro, comiendo helados, cantando y bailando juntas a medianoche durante la celebración de una deidad, disfrutando en soledad en un bosque, creando juegos o contando historias. Son esos “raros y fugaces instantes de libertad y tranquilidad” los que interesan a esta joven oriunda de Madhya Pradesh, que empezó a tomar estas imágenes unos años después de la muerte de Basanti, su mamá: “Recordándola, una vecina me dijo que ella era la más divertida y jovial del grupo de amigas, que hacía los chistes más jocosos, que todas se partían con sus bromas. Y ahí me cayó la ficha: nunca llegué a conocerla realmente, como persona. Para mí era una mujer seria; en casa, el ‘gracioso’ era papá. Ahora, a la distancia, entiendo que los chascarrillos que él hacía generalmente eran sexistas, que a mamá no le causaban ni pisca de gracia porque eran a costa suya”.

Lamentó tan profundamente Surabhi Yadav haberse perdido esa faceta desenfadada de Basanti, que florecía en los ratos de ocio, que decidió prestar atención a las suyas: hermanas, parientas, ya luego desconocidas. “Al haber dado por sentado el arduo laburo de mi madre administrando una casa de seis personas, sus tiempos de descanso también se volvieron invisibles para mí: no los veía y ni siquiera me lo cuestionaba”, se apena la muchacha que ha querido subsanar aquella omisión poniendo la lupa en los momentos libres de otras mujeres. Escasos, a juzgar por ciertas cifras: un estudio reciente encontró que -en promedio y por las cargas domésticas- las mujeres en India tienen seis horas de trabajo no remunerado al día; los varones, apenas 36 minutos… “Si la opresión prospera controlando las partes más mundanas de la vida, es en el ocio donde aparece una forma de resistencia”, ofrece Yadav, que estudió en el Instituto Indio de Tecnología en Delhi y en la Universidad de Berkeley. Recientemente fundó, además, Sajhe Sapne, organismo que busca crear oportunidades laborales para muchachas cis y transgénero en la India rural. Mientras sigue fotografiando “escenas cotidianas, que no se pretenden artísticas, pero que son valiosas por lo que cuentan”.