Dos cosmonautas rusos y una astronauta estadounidense viajaron este miércoles a la Estación Espacial Internacional en un vuelo que duró tan solo tres horas mediante una nave Soyuz, que contó con un nuevo sistema de cohetes guiados.

Se trata de la primera misión que realiza un plan de vuelo ultrarrápido tripulado, en lugar de seguir la ruta acelerada anterior de seis horas o la tradicional de dos días.

La nave espacial Soyuz MS17, que transportaba a la astronauta de la NASA, Kate Rubins, y los cosmonautas de la agencia espacial rusa Roskosmos, Sergey Ryzhikov y Sergey Kud-Sverchkov, despegó a las 05.45 GMT desde Baikonur y en nueve minutos llegaron a la órbita terrestre, según informó la NASA.

La estación volaba a unos 416 kilómetros sobre el noroeste de Uzbekistán en la frontera con Kazajstán, 545 kilómetros por delante de la Soyuz cuando salía de la plataforma de lanzamiento.

Tras cubrir solo dos órbitas alrededor de la Tierra, la Soyuz atracó en el complejo orbital a las 08.48 GMT mientras ambas naves volaban a unos 420 kilómetros de altura sobre el mar Mediterráneo.

“3 horas y 3 minutos”, celebró en Twitter el responsable de Roskosmos, Dimitri Rogozin. La nave llegó a la estación cuatro minutos antes de la hora prevista, lo que significa que “se ha establecido un nuevo récord”, según consignó la agencia espacial rusa en un comunicado.

Este es el segundo vuelo espacial de Rubins y Ryzhikov y el primero de Kud-Sverchkov. Durante su misión de seis meses, la tripulación de esta Expedición 64 llevará adelante investigaciones en desarrollo tecnológico, ciencias de la Tierra y biología.