Según una encuesta realizada por la Fundación Encontrarse en la Diversidad, el 86 por ciento de los actos discriminatorios recibidos por los y las adolescentes en la escuela secundaria están relacionados con su aspecto físico. De ese porcentaje, más del 68 por ciento de las situaciones son sufridas por mujeres: "No discrimina el que quiere sino el que puede, las prácticas discriminatorias vienen de un acervo cultural que legitima que ciertas personas puedan tratar a otras como si fueran menos", señaló en este sentido Liora Gomel, presidenta de la Fundación, en la conferencia de prensa de presentación del estudio.

De la Primera Encuesta Nacional sobre Diversidad y Discriminación en la Escuela participaron 899 estudiantes del nivel medio de todas las provincias del país. Las preguntas que respondieron los y las alumnas de modo virtual estuvieron dirigidas al modo en que viven los hechos de discriminación al interior del colegio. "Nos interesaba ver qué pasaba con la percepción de esos discursos: ¿Qué pasa cuando me lo dicen, cuando lo digo y cuando lo veo?", detalló Ariel Dorfman, director general de la Fundación.

"¿Te hicieron en la escuela un chiste o un comentario que te ofendió o generó incomodidad?", es una de las primeras preguntas de la encuesta: el 72 por ciento respondió que sí. Además, el 43 por ciento afirmó que alguna vez le pusieron un apodo que no era de su agrado. "Preguntamos si alguna vez 'te pusieron' un apodo porque este 'poner' marca una relación de poder totalmente vinculada con la discriminación, donde alguien le impone un apodo a otro", explicó Dorfman. La encuesta también incluyó preguntas dirigidas a quienes ejercen discriminación: el 45 por ciento del total reconoció haber hecho un comentario o acción que "ofendió o hizo sentir incómodo a otro".

Del total de encuestados que afirmaron haber recibido apodos o comentarios ofensivos, el 86 por ciento señaló que la situación estuvo vinculada a su "aspecto físico, talla, peso o vestimenta". A su vez, estos porcentajes fueron desagregados por género y el resultado arrojó que el 68,15 por ciento de las agresiones por aspecto físico fueron sufridas por mujeres, mientras que el 1,67 por ciento fueron recibidas por varones trans o no binarios, identidades con las que eligieron nombrarse el 2 por ciento de quienes respondieron la encuesta. 

"Estos resultados reafirman las percepciones que aún continúan vigentes en relación con 'la belleza', los cuerpos hegemónicos, la búsqueda por alcanzar ciertos estándares y los estereotipos que se reproducen", señala el informe final del estudio y traza como objetivo acompañar a los jóvenes para "romper con la idea de cuerpos hegemónicos que no nos dejan ser y que se nos imponen para parecer".  

También mujeres, varones trans y no binarios conformaron el 70 por ciento del total que aseguró haber intervenido al presenciar situaciones de discriminación contra terceros o haber reaccionado al sufrirlas en carne propia. Los varones que afirmaron haber reaccionado frente a estos hechos solo alcanzaron el 29,38 por ciento. En este sentido, Dorfman indicó que “todavía hay muchos varones que no se sienten interpelados con los temas de diversidad e inclusión, no hay ganas de hacer ajustes a privilegios que a veces ellos mismos no ven o piensan que la diversidad es un tema solo de las mujeres y del colectivo LGBT, pero es necesario comprender que la diversidad atraviesa a todos". 

“Hay que entender a quienes discriminan como parte de una sociedad que nos invita a relacionarnos así, ese es el marco en el que las personas se vinculan", sostuvo por su parte Florencia Fisch, directora de Educación de la Fundación, quien agregó que el trabajo de aquí en más se centra en "seguir acompañando, enseñando y aprendiendo otras formas de vincularnos. Confiamos en los y las adolescentes y en la posibilidad de deconstruirnos, de generar comunidades responsables que acompañen y promuevan la formación de jóvenes orgullosos y orgullosas de sus identidades". Además, Gomel señaló que “se puede desaprender y se puede aprender distinto, la oportunidad está en el encuentro, en el diálogo y en las relaciones, ahí es donde se destraba la matriz discriminatoria”.

Este miércoles, Encontrarse en la Diversidad llevó a cabo también su decimocuarta Jornada Anual con la participación virtual de más de 600 personas de Argentina y otros países del mundo. Allí se realizaron talleres y mesas de debate que sirvieron como "cierre anual de un recorrido por distintos espacios e instituciones, donde se proponen talleres y encuentros que promuevan la reflexión crítica de la realidad para su transformación", según informó la Fundación.

Informe: Santiago Brunetto.