Hace unas semanas el pedido fue del brasileño Neymar. Ahora, el que denuncia el racismo es el francés Antoine Griezmann, pero esta vez el dedo del futbolista no señala ni a un colega ni a un gesto ocurrido dentro de las inmediaciones del verde césped: el crack del Barcelona subió a sus redes sociales un párrafo entero del comentario que el periódico español ABC hizo del partido de su equipo y el Ferencvárosi por la Champions League en la que se realiza una analogía furiosamente racista al comparar a Ansu Fati, el delantero nacido en Guinea-Bisáu, con un inmigrante ilegal, un "delincuente" que huye de la policía catalana.

El conjunto culé le ganó por 5 a 1 al Ferencvárosi en su estreno en la Champions League, pero Griezmann -como vienen haciendo también otros futbolistas- se detuvo a señalar algo que le parecía más relevante que lo futbolístico. Y es que la descripción de Ansu Fati que realizó Salvador Sostres -quien firma el comentario- deja de lado los dotes futbolísticos del jovencísimo talento del Barca, para simplemente desbordar odio y racismo.

Así se lee: "Trincao crecía en los duelos, Pjanic en la presión. Ansu casi marca, con un remate muy de 9, girando a la perfección el cuerpo. Ansu corriendo tiene algo de gacela, de mantero jovencísimo y negro que de repente veías corriendo por el Paseo de Gracia cuando alguien al grito de: «¡Agua, agua!», anunciaba que la Guardia Urbana había llegado. Selváticas estampas en el corazón de la ciudad. Ahora esto no pasa, porque para Ada Colau los delincuentes son los policías y no los manteros, que ya no tienen que salir corriendo. También es cierto que sin turistas, les flaquea bastante el negocio".

El racismo no sólo se centra en la corrida de Ansu Fati y en esas "selváticas estampas en el corazón de la ciudad". También se hace su espacio para arremeter contra la alcaldesa de Barcelona, pues para ella "los delincuentes son los policías y no los manteros, que ya no tienen que salir corriendo".

Lo concreto es que Griezmann optó por la mejor jugada, que fue aplaudida por más de 77 mil personas -entre ellos, el histórico Gary Lineker- con su ovación en forma de likes y retuits: la denuncia de ese racismo furioso. "Ansu es un chico excepcional que merece respeto como cualquier ser humano. No al racismo y no a la mala educación", escribió el francés en su cuenta de Twitter, defendiendo a su compañero y amigo, pero también a una premisa humana básica que debe gritarse tan fuerte hasta que se comprenda que no hay ninguna vida que valga menos que la de los demás.